Debido a la aparición de la variante de la Covid-19, ómicrom, el gobierno de los Estados Unidos anunció este jueves medidas más severas para controlar el ingreso de viajeros a su territorio.
Uno de los cambios más importantes es que desde la próxima semana los viajeros deberán hacer la prueba de Covid-19 en un plazo de 24 horas antes, y no 72 horas como exigían las autoridades estadounidenses cuando reabrieron las fronteras aéreas.
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"Este cronograma de pruebas más estricto proporciona un grado adicional de protección de la salud pública a medida que los científicos continúan evaluando la variante ómicron", dijo la Casa Blanca mediante un comunicado este jueves.
Además, las autoridades informaron que el uso de mascarillas en viajes internacionales o en aeropuertos se extenderá hasta el próximo 18 de marzo.
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Estas medidas para viajeros internacionales forman parte del plan nacional anunciado por Estados Unidos para protegerse contra la llegada de nuevas variantes de la Covid-19.
