Por José A. Barrera - revistaeyn.com
“A nosotros nos conocen. Hemos hecho saber que no aceptamos nada fuera de la ley y nadie se atreve a hacernos una oferta deshonesta. Nadie”, dijo Emilio Larach a Estrategia & Negocios en 2019, una frase que reitera el valor de honestidad con el que puso su sello en la vida empresarial hondureña.
Emilio Larach nació el 31 de agosto de 1929 en San Pedro Sula, hijo de inmigrantes palestinos, Salomón y Emilia de Larach. A lo largo de su vida, se destacó como un empresario ejemplar, reconocido como líder empresarial de Alta Confianza y Empresario Admirado de Honduras por la Revista Estrategia & Negocios.
Su nombre siempre estuvo ligado a los valores de honradez y compromiso social, buenas prácticas que ejecutó mucho tiempo antes de que se acuñara el término de Responsabilidad Social Empresarial.
Su vida empresarial arrancó a sus 22 años cuando entró al negocio de la familia de su esposa donde realizó labores de administrativas y de piso, pero siempre con la honestidad de frente. Con el tiempo fundaría a Larach y Cía., la cual pasó de una pequeña tienda a una cadena ferretera referente en el país con más de 15 departamentos.
El empresario acostumbraba a hacer visitas al piso comercial de la tienda principal en Tegucigalpa, donde saludaba casi a la totalidad de sus empleados más antiguos por su nombre. “La Responsabilidad Social Empresarial es importante, pero hay que apoyar primero a los empleados, porque son importantes”, dijo a E&N en 2019.
Siempre con la honestidad como norte, creía que “el dinero bien ganado tiene que traer alegría porque es bien ganado, sin hacer daño", mientras recalcaba que “en la mayor parte de Honduras la gente es buena y bastante honesta, lo que pasa es que no tienen voz, nadie las oye, nadie oye sus problemas”.
Gracias a esa visión y acciones en favor de la comunidad, en 2015 la Asociación Hondureña al Rescate de los Valores y la Moral (VALMORAL) reconoció su labor en favor de la proyección social y su honorabilidad con el premio VALMORAL 2015.
“Me siento honrado y contento. Esto me compromete a actuar de acuerdo con los valores, responsabilidad y moral que fomenta este premio y me anima a seguir hacia adelante”, dijo tras recibir el premio.
El empresario señaló que una de las grandes satisfacciones del negocio es constatar la confianza de los clientes al recibir los productos que compran con el respaldo de garantía y calidad que ofrece Larach & Cía.
“Como gerente general mantengo el liderazgo no solo en la calidad y precios fijados con responsabilidad de los productos, sino también pensando en los problemas que existen en el país y la cooperación que damos a la comunidad en los principales problemas de acuerdo a nuestra capacidad”, reflexionó en otra oportunidad.
Su vida también tuvo un importante participación gremial, ya que fue miembro de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCICT) de la que también fue presidente y vicepresidente; además, tuvo impacto regional ya que presidió la Federación de Cámara de Comercio de Centroamérica (1980-1982), mientras que empresarialmente su labro trascendió ya que fue miembro del consejo de administración de Diario El Heraldo, Diario La Prensa, Corporación Industrial del Norte y de Comidas Especializadas (Pizza Hut).
Larach también tenía claro que para mantenerse al día con las exigencias del mercado, era vital mantenerse actualizado en materia tecnológica. Creía que la tecnología era clave para agilizar algunos de sus procesos. Para ello impulsó la conformado de equipos de trabajo con ideas innovadoras.
A través de su gestión y liderazgo, el empresario buscó dejar un legado de credibilidad en sus clientes y colaboradores, sabiendo que trabajan con honestidad y con el deseo de ayudar a la gente necesitada. “Nacimos en este país y todos tenemos que dejar algo bueno a Honduras”, reiteraba.