Por Claudia Durán - Revista Estrategia & Negocios
Costa Rica dio el banderazo de salida con la aprobación de la Ley del Cannabis para el uso medicinal y terapéutico y del Cáñamo para el uso alimentario e industrial. Con esta medida el país centroamericano le guiña el ojo a una industria que, a escala global, se espera genere US$14.646 millones para el 2025 solo en concepto de la comercialización de productos a base de cáñamo industrial.
El cannabis, que engloba el cáñamo industrial y la marihuana, es el nombre que reciben las variedades de plantas perteneciente a la familia de la Cannabaceae que abarca a 170 especies reconocidas, pero destacan tres principales: Sativa (cáñamo industrial, marihuana), Indica (marihuana) y Ruderalis (contiene el menor uso comercial).
Generalmente tienden a confundirse ambas plantas. Sin embargo, su diferencia radica en el principio psicoactivo de cada variedad. El cáñamo es el término que se utiliza para referirse a la planta de cannabis con bajo contenido de THC (compuesto psicoactivo de la marihuana).
El cáñamo posee un alto contenido de CBD (cannabidiol) componente con usos antinflamatorios y para control del dolor y que no genera dependencia.
Por su parte, la marihuana con alto grado de THC (tetrahidro cannabinol) presenta un uso rigurosamente regulado para consumo con prescripción médica. Es ilegal su uso (recreacional y medicinal) en muchas partes del mundo. El cáñamo -al igual que la marihuana- han acompañado al ser humano desde tiempos inmemoriales.
En China se hace referencia a la explotación de la planta desde hace unos 6.000 años antes de Cristo. Mientras que en América se introdujo el cultivo de cannabis (cáñamo industrial y marihuana) entre los años 1500 a 1600.
En Latinoamérica, el cáñamo industrial es un cultivo con menos de 10 años de trayectoria. Uruguay fue el pionero en el cultivo (no psicoactivo) y de uso medicinal y recreacional. En tanto que Ecuador, Colombia y Paraguay también tienen regulada la producción y comercialización de este cultivo.
Para Jerry Castro, vocero de la empresa norteamericana Flav, Costa Rica cuenta con el potencial para convertirse en un gran productor y exportador de la variedad industrial.
“Desde ya existe mucho interés para el cultivo, producción y comercialización en el país centroamericano, creemos que Costa Rica tiene todo lo que se necesita para consolidar un negocio pujante y que generará muchos beneficios económicos, sociales y ambientales”.
El cáñamo comercializa más de 25.000 productos en el mundo.
China, Canadá y la Unión Europea son los tres grandes productores a escala mundial. Y es que de la planta se aprovecha todo: semillas, flores y extractos para aplicaciones industriales y medicinales por eso su gran atractivo industrial.
CANNABIDIOL
Al cannabidiol (CBD) presente en el cáñamo se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, anticonvulsivas, antitumorales, anticancerígenas, antidepresivas, además sirve como compuesto para el tratamiento de ataques epilépticos. Según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el CBD no parece ser nocivo para la salud de las personas. Su uso farmacéutico más estudiado corresponde al tratamiento de convulsiones epilépticas y enfermedades conexas.
En el 2020, Ósmosis CBD fue la primera marca costarricense con permisos legales para formular y comercializar suplementos nutricionales, cosméticos y alimentos con extractos de cáñamo. Además, fue la primera en Centroamérica en producir en un laboratorio certificado con Buenas Prácticas de Manufactura, de acuerdo con la plataforma “Regístrelo” del Ministerio de Salud de Costa Rica.
“Nuestro CBD trata de conjugar nuestra esencia botánica como país, queremos inspirar estilos de vida saludables, inspirar a las personas a vivir mejor, nosotros creemos firmemente que el CBD es la molécula que está cambiando al mundo”, destaca Daniel Gómez, Director de Concepto de Ósmosis CBD Costa Rica.
La empresa tica acaba de realizar su primera exportación a los Estados Unidos. Ósmosis CBD logró que un lugar comercial llamado Maui Mathca en Hawaii ordenara una cantidad importante de sus suplementos nutricionales.
Sus productos combinan el CBD con productos y especiascomo cúrcuma, jengibre, clavo de olor, canela, menta, manzanilla, naranja, entre otros.
“Los productos han tenido una muy buena acogida por el mercado costarricense, el cual es muy exigente”, añadió Gómez.
En el mundo de este cultivo existen muchos testimonios de cómo el CBD, el cual ha ayudado miles pacientescon enfermedades crónicas en todo el mundo. Dentro de las enfermedades en las que se utiliza comúnmente como tratamiento se pueden mencionar casos como la epilepsia y de las enfermedades neurodegenerativas, como por ejemplo el alzheimer, parkinson y la esclerosis múltiple.
Algunos estudios también destacan que ha dadobuenos resultados en enfermedades como inflamatoriascrónicas, ansiedad, dependencias químicas, psicosis, trastorno de espectro autista, en el acompañamiento de la quimioterapia y como tratamiento antitumoral.
En 2019 la OMS recomendó eliminar los extractos y tinturas de cannabis de la lista I de la Convención de 1961 sobre Estupefacientes y solicitó incluir una nota al pie a esa lista para cannabis y resinas que debería decir: “Los preparados que contengan predominantemente CBD y no más de un 0.2 % de delta-9-tetrahidrocannabionlno están sujetos a fiscalización internacional”. El cáñamo industrial contiene un THC menor al 1 %.
En este caso el aceite derivado del CBD se extrae principalmentede las flores de la planta. Por otra parte, el THC de la marihuana contiene un THC superior al 1 % y este ronda valores entre el 5 % - 10 % y otro en el rango entre el 25 % y el 30 %.
¿BENEFICIOS AMBIENTALES?
Según datos de la Asociación Mexicana de la Industria del Cannabis, en el sector automotriz se utilizan 500.000 toneladas de bioplástico generado a partir del aceite de cáñamo. Las botellas de este material además se biodegradan en 80 días.
Una hectárea de cáñamo genera la misma cantidad de pulpa para producir papel que cuatro hectáreas de árboles. Un árbol tarda 20 años en crecer, el cáñamo tarda 20 semanas o menos, mientras que sus impulsores destacan que también sirve para producir biocombustiblesy etanol con emisiones muy bajas de azufre.
La industria del cáñamo también fomenta la construcción verde. En Costa Rica la firma Zegreenlab espionera en la construcción a base de cáñamo. Ubicada en la provincia de Guanacaste, la empresa ha construido casas a base de paneles de cáñamo, las cuales se caracterizan por contar con propiedades de aislamiento térmico y acústico. El material se considera sostenible y con cero huellas de carbono.
Es una planta de rápido crecimiento (de tres a cuatro meses), a la vez que ayuda en el control de plagas y con costos de producción relativamente bajos según el tipo de cultivo.
Además, con una baja necesidad de riego para su crecimiento comparado con el algodón, por ejemplo.
The Void Concept Store es la primera tienda de Costa Rica que comercializa camisetas, pantalones, sombreros, anteojos, alimentos, cosméticos y hasta tablas de surf elaboradas con cáñamo industrial.
“El textil del cáñamo es antitranspirante, tiene una durabilidad muchísimo mayor que el textil de moda rápida y marcas como Nike, Adidas, Levi’s, entre muchas otras, ya tienen en su portafolio productos desarrollados a base de cáñamo industrial”, comenta Alexandra Forero de la tienda The Void Concept Store.
Se le considera una de las mejores trampas contra el carbono. Gracias a su denso crecimiento por metro cuadrado; una hectárea sembrada de cáñamo remueve del ambiente 22 toneladas de carbono. Aunado a todo lo anterior es considerado un súperalimento, las semillas de cáñamo tienen un alto contenido de fibra. Y contienen seis veces más omega 3 que el disponible en el atún crudo.
Así las cosas, solo resta esperar la implementación de las regulaciones necesarias para el cultivo, producción, industrialización, comercialización de la fibra, CBC y semilla del cáñamo.
La industria está consciente de que el camino no será fácil, pero que por ahora el futuro de este cultivo parece ser muy prometedor para Costa Rica en una industria que solo en el 2020 generó ventas totales por cerca US$5.000 millones con un crecimiento del 22% anual.
