Por Daniel Zueras - Estrategia & Negocios
Locutora comercial, actriz de voz y doblaje, locutora narrativa... Para Gina Luna, la pasión por el voice acting surgió en la infancia, en un entorno familiar donde el entretenimiento era compartido.
“Tengo tres hermanos varones y nos encantaba Pokémon. Nossentábamos los cuatro a verlo en tele. Inicié imitando las voces de los Pokémon y me salían muy parecido”.
Lo que comenzó como un juego y una broma entre hermanos, terminó por convertirse en una verdadera vocación.
Gina recuerda con humor cómo, a sus diez años, no imaginaba que detrás de esas voces había una carrera profesional.
“Hoy por hoy, que tengo más de 10 años de dedicarme a esta profesión, recuerdo ese momento y sé que nací para esto, sé que siempre estuvo ahí en mi sangre”.
El camino hacia el profesionalismo no fue improvisado. Gina destaca la importancia de la formación continua y la preparación técnica. Su primer acercamiento formal al micrófono fue a los 14 años, cuando ganó un concurso de radio con Los 40 Principales, lo que le permitió experimentar la locución en una cabina profesional.
Más adelante, durante sus estudios de periodismo, descubrió su afinidad por la animación y la locución, yen 2014 llegó su primera oportunidad profesional en Radio Disney Latinoamérica.
La formación, insiste Gina, es el pilar del voice acting: “Siempre, el primer paso para alguien que quiera empezar a dedicarse a esto es llevar talleres de actuación, talleres de teatro... Lo que pretendemos es transmitir emociones a través de la voz. Las personas no nos están viendo, no hay lenguaje corporal deforma visual”.
En Costa Rica, la oferta de talleres y cursos ha crecido, y la globalización permite acceder a formación internacional.
Gina recomienda invertir primero en habilidades y técnica antes que en equipos costosos.
“Antes de una inversión grande en un home studio, mejor invertir en los talleres de actuación, en técnicas, habilidades vocales, en locución...”.
EL BOOM DEL VOICE ACTING EN PANDEMIA
La pandemia de COVID-19 marcó un antes y un después para el sector del voice acting, especialmente en América Latina. Mientras muchos rubros se paralizaban, el doblaje, la locución y la narración de contenidos vivieron un crecimiento sin precedentes.
“Ha crecido mucho a nivel latinoamericano. Se ha ido dando de manera constante desde pandemia”, multiplicándose por cinco la cantidad de trabajo en el sector.
La digitalización permitió que los actores y actrices de voz pudieran trabajar desde casa, con la proliferación de home studios y la posibilidad de grabar y exportar trabajos a cualquier parte del mundo. “Antes tenías sí o sí que estar en un estudio de grabación, si querías incursionaren el doblaje de películas, estar en México o en Estados Unidos. Con la digitalización vino un boom también en home studios, la posibilidad de grabar desde tu casa o de conseguir un estudio cerca de tu casa para poder grabar tu trabajo y exportarlo desde donde sea que estuvieras”.
Costa Rica, aunque va un poco detrás de países como México o Argentina, ha visto crecer el número de profesionales y proyectos exportados. Gina Luna es parte de una generación que graba para marcas internacionales como Nissan, Walmart, Pfizer y TED, demostrando que el talento costarricense tiene proyección global.
El voice acting no es un campo homogéneo. Gina destaca la variedad de áreas en las que se puede trabajar: doblaje de series y películas, audiolibros, videojuegos, comerciales, narración, entre otros. “Tenemos un pastel gigantesco, enorme y hay un pedazo para absolutamente todos”.
El bilingüismo es una ventaja competitiva clave. “Alos clientes les interesa que pronunciemos bien sus marcas, que digamos bien sus nombres, que podamos pronunciar adecuadamente y un locutor que no lo lograse cierra puertas. El bilingüismo nos abre muchas más puertas que alguien que solamente hable español”.
IA: ALIADA Y DESAFÍO
La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en el mundo del voice acting ha generado tanto expectativas como temores. Para Gina Luna, la IA es ante todo una herramienta que puede potenciar el trabajo del actor de voz si se sabe utilizar. “La inteligencia artificial llegó para quedarse, eso para nadie es un secreto. Más que una amenaza, es una herramienta que tenemos que aprender a utilizar”.
La actriz de voz utiliza la IA para tareas como la creación de guiones para demos, la búsqueda de agencias de casting o la generación de ideas para proyectos.
“Por ejemplo, cuando preparamos un guión para hacer un demo, para hacer un casting, hay gente que quizás no tiene todavía su demo de locución y tal vez no sabe por dónde empezar. Puedes hacer una lista de marcas y basado en esa lista, preguntarle a la inteligencia artificial, ‘Mira, quiero hacer un demo de locución comercial para esta marca. Ayúdame a crear un anuncio’ ”.
Sin embargo, la IA también plantea desafíos. La automatización de voces sintéticas puede suponer una competencia directa, pero Gina sostiene que la autenticidad y la emoción humana siguen siendo insustituibles: “La inteligencia artificial es cierto que puede hacer anuncios, pero al final la verdadera emoción humana, esa naturalidad no la puede imitar. Nos mantenemos vigentes precisamente trabajando enser humanos, en transmitir emociones y en zonas naturales”.
El principal reto para quienes se dedican al voice acting es estar actualizados y relevantes en un entorno cambiante. La formación continua, la adaptación a nuevas tecnologías y la capacidad de transmitir emociones auténticas son esenciales.
“No es sencillamente hacer voces, no es sencillamente hablar bonito. Así como un médico se prepara y lleva sus cursos de medicina, asiste a conferencias internacionales, sigue llevando talleres porque el mundo cambia, todos los años hay algo distinto, hay algo nuevo. Lo mismo ocurre para nosotros”.
El sector ha evolucionado hacia una mayor naturalidad y diversidad de acentos, alejándose del doblaje neutro y buscando conectar con las audiencias desde la autenticidad.
“Antes, se le daba mucho enfoque al acento neutro, que sí, todavía se pide acento neutro, pero quizás antes era un poco más cuadrado, menos emociones ,se hacía doblaje basado mucho en lo que escuchabas en el inglés, en la entonación del inglés y hacías la entonación en español según el inglés, pero al final ha evolucionado en naturalidad”.