POR EFE
El acuerdo multimillonario de los gigantes del audivisual Netflix y Warner Bros. Discovery (WBD) por 82.700 millones de dólares perfila la formación de un coloso del 'streaming', pero afronta obstáculos por parte de reguladores y rivales, en medio de una división entre figuras del cine.
Según el acuerdo de compra, que salda una batalla de pujas, Netflix incorporará los estudios de cine y televisión de WBD y sus plataformas HBO y HBO Max, y ambas pretenden completar la transacción en el tercer trimestre de 2026, cuando WBD escinda su unidad de canales de televisión por cable Discovery Global.
Netflix es la mayor empresa de contenidos por 'streaming' de pago, con más de 300 millones de suscriptores y títulos clave en la cultura pop contemporánea, como 'Squid Game' o 'Stranger Things', con un fuerte crecimiento tras la pandemia de Covid-19 (2020), que impulsó el consumo de entretenimiento digital frente al presencial.
La empresa ha ganado premios Óscar en los últimos años al hacerse con salas de cine en las que proyecta algunas películas originales durante un corto tiempo para que puedan optar a los galardones, y ha generado debate sobre el impacto del contenido de consumo masivo sobre el llamado séptimo arte.
Mientras, WBD, resultante de la fusión entre WarnerMedia y Discovery, es un actor clave del mundo del cine, propietario de sagas como 'James Bond' y 'Harry Potter', la franquicia DC Comics, y clásicos de la era dorada, pero afronta la competencia del 'streaming' y el cambio de hábitos del consumidor.
Netflix confía en los reguladores, Paramount objeta
El codirector ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos, abordó las dudas sobre el acuerdo y el futuro de Hollywood en una conferencia para inversores y aseguró que no se opone a la proyección de películas en cines, pero cree que dar una larga exclusividad a las salas frente al 'streaming' "no es amistoso con el consumidor".
No obstante, sostuvo que las películas de WBD seguirán estrenándose en los cines.
Sarandos dijo tener "confianza en el proceso regulatorio", que corresponderá al Gobierno de Donald Trump, quien de momento no se ha pronunciado, pero un alto funcionario dijo a CNBC que hay un "alto escepticismo", entre reportes de reuniones de la Administración con otra gran interesada en Netflix, Paramount.
Paramount Skydance, dirigida por David Ellison, cuya familia es cercana a Trump, había pujado repetidas veces por WBD y denunció el jueves, en una carta abierta, parcialidad en el proceso, alegando que favorecía a Netflix.
También lo había hecho Comcast, que controla los estudios de cine Universal.
Según reportó CNBC, citando cuentes anónimas, Paramount ofreció el jueves por la noche 30 dólares por acción en efectivo, lo que superaría la oferta final de Netflix de 27,75 dólares por acción de WBD.
Una "amenaza" y una "pesadilla", pero no para todos
La senadora demócrata Elizabeth Warren tildó el acuerdo de "pesadilla antimonopolio", aludiendo a un "gigante mediático que controle casi la mitad del mercado de streaming", y denunció que bajo el Gobierno Trump el proceso regulatorio se ha convertido en un "sumidero de favoritismo político y corrupción".
La mayor asociación de cines de EE.UU., Cinema United, alertó por su parte de que la propuesta "supone una amenaza sin precedentes al negocio de exhibición (de películas)" y opinó que afectará negativamente a salas de todos los tamaños y en todo el mundo, dado el "modelo de negocio" de Netflix, ajeno al cine.
El máximo ejecutivo de esa patronal, Michael O'Leary, estimó que la empresa resultante del acuerdo amenaza "con eliminar el 25 % de la recaudación anual doméstica en taquilla si las cintas de Warner Bros que tradicionalmente tienen un estreno robusto en las salas desaparecen de los cines".
Mientras, un grupo de "productores de cine preocupados" enviaron hoy al Congreso de EE.UU. una carta anónima por miedo a represalias laborales pidiendo "el nivel más alto de escrutinio antimonopolio" y expresando que Netflix "destruirá" el mercado del cine, según recoge Variety.
Entre las figuras del cine ya había división antes del acuerdo: el director James Cameron, por ejemplo, dijo en un pódcast que la compra de WBD por parte de Netflix "sería un desastre" y manifestó sus dudas respecto a las promesas de Sarandos de que seguirá proyectando las películas en cines.
Del otro lado, otras figuras han salido beneficiadas del modelo de Netflix y les puede favorecer su nueva etapa, como la directora Greta Gerwig, que prepara una nueva entrega de la saga 'Narnia', o figuras como Martin Scorsese o Guillermo del Toro, que han lanzado títulos exitosos bajo el paraguas de la plataforma.