Por Velia Jaramillo - Estrategia & Negocios
Nunca soñó dirigir una empresa de aviación, Y hoy, es la única mujer en Latinoamérica que preside una compañía aérea: TAG.
Llegó a la compañía en 2004, de la mano de su esposo, Jonathan Layton, piloto aviador y tercera generación de la empresa familiar fundada por su abuelo, José Antonio González y que presidió su madre Beatriz González.
“Tuve una relación larga con Jonathan, fuimos novios diez años y cuando su mamá falleció en el 2004, graduándome de la universidad, me pidió que viniera a apoyarlo en lo que él tomaba el control”, recuerda.
Inició en la parte administrativa, financiera, de recursos humanos y contable, en una empresa de unos 100 empleados. Pero vino la pandemia y con ella la experiencia más difícil en la vida de Marcela. Primero enfrentaron el cierre de operaciones aéreas, y cuando estaban listos para reanudar, el Covid le arrebató la vida de su esposo. “Falleció un 25 de septiembre, el aeropuerto iniciaba operaciones el 8 de octubre”, comparte.
Con mucha resiliencia, y consciente del sueño de su esposo y la responsabilidad frente a su familia y colaboradores, decidió asumir la presidencia.
“Jonathan siempre me empujó a aprender, a conocer todas las áreas del negocio, hice el curso teórico para piloto, me involucraba en todos sus proyectos, me llevaba a las ferias. Por eso pude asumir la dirección de la empresa , con una responsabilidad enorme, nosotros llevamos vidas”.
Acuerpada por su equipo, Toriello ha impulsado la expansión de rutas, conectando con el sur de México y Centroamérica, y una renovación de flota. Hoy dirige una empresa de casi 500 colaboradores y que transportó más de 360 mil pasajeros en 2023. Mientras sigue cumpliendo el sueño de su esposo, nunca olvida ese gran momento definitorio de su vida.
“La resiliencia es importante, no solo en momentos críticos, ayuda a tomar mejores decisiones, balanceando los momentos emocionales, difíciles y los retos”