Por E&N Brand Lab para Fortinet
Los cambios en el sector bancario asociados con las nuevas iniciativas digitales han abierto paso a un número sin precedente de riesgos de ciberseguridad. Actividades clave en el ecosistema financiero pueden verse interrumpidas por incidentes cibernéticos, por lo que el manejo de riesgos y protocolos de red segura se han vuelto indispensables.
Según Jaime Chanagá, Field CISO de Fortinet para América Latina, el Caribe y Canadá, con los cibercriminales persiguiendo ganancias financieras, las brechas de datos son cada vez más frecuentes y sofisticadas, enfatizando las vulnerabilidades del sector bancario.
“Estamos ante un panorama sumamente competitivo en el que los bancos tradicionales, los disruptores de tecnología financiera y las fintech apuntan a ganar el mercado, y para esto, entregar una experiencia digital sin interrupciones es crucial”, dijo. Sin embargo, dichas instituciones deben estar conscientes de las potenciales vulnerabilidades al tiempo que intentar ganar la carrera de la innovación.
Dentro del cambiante panorama digital del sistema bancario, los equipos de seguridad están al frente de la compleja batalla. Chanagá también destaca que al tiempo que la digitalización se convierte en una necesidad primordial para la industria y los riesgos aumentan, se necesita asegurar la resiliencia de sus operaciones, cumplir con la regulación y lograr efectividad en la infraestructura de ciberseguridad para proteger la superficie de ataque en expansión.
CIBERSEGURIDAD EN EL SECTOR BANCARIO
Para poder mantenerse competitivos y resilientes en este ambiente, las instituciones financieras deben continuar innovando y asegurándose de que esas innovaciones sean especialmente seguras.
Los principales aspectos de la ciberseguridad en la banca incluyen:
VISIBILIDAD: mantener una visibilidad integral constante dentro de la red es clave debido a la proliferación de banca móvil, integraciones IoT y aplicaciones en la nube.
AUTOMATIZACIÓN Y EFICIENCIA OPERATIVA: la ciberseguridad moderna demanda soluciones integradas que puedan automatizar las tareas, reducir la necesidad de configuraciones manuales y un monitoreo constante.
FLEXIBILIDAD: al tiempo que las instituciones financieras navegan las complejidades de la transformación digital, sus soluciones de seguridad deben ser adaptables, asegurando que las políticas de seguridad se integren con los cambios en la infraestructura.
CUMPLIMIENTO: los equipos de seguridad deben buscar un balance entre adherirse a las regulaciones de ciber resiliencia y defenderse de manera proactiva en contra de las ciberamenazas.
Por último, el factor humano no debe ser pasado por alto. Más allá de la tecnología, las instituciones financieras necesitan profesionales capacitados que puedan sacar provecho al potencial de los nuevos sistemas de plataforma.
CLAVE
Al tiempo que el sector bancario continúa su viaje digital, un enfoque ágil, holístico e informado hacia la ciberseguridad, adoptando nuevas iniciativas digitales para converger redes y seguridad, capacitar a la fuerza de trabajo y automatizar procesos, serán factores clave para el éxito.