POR EFE
Honduras recibió 5.799,8 millones de dólares en remesas familiares entre enero y junio de 2025, lo que representa un incremento interanual del 25,3 %, según datos del Banco Central (BCH) consultados este sábado por EFE.
El informe del emisor del Estado indica que el monto es 1.172,2 millones de dólares más que el logrado en la primera mitad de 2024.
Solo en junio pasado, los hondureños en el extranjero enviaron 1.136,1 millones de dólares, una cifra superior a los 1.055 millones del mes anterior.
Más del 80 % de las remesas provienen de Estados Unidos, donde residen alrededor de 1,8 millones de hondureños, entre inmigrantes legales e indocumentados, según cifras oficiales.
España ocupa el segundo lugar con un 10,2 %, seguido por México, Canadá, Costa Rica, Panamá y Alemania, que en conjunto representan el 4,5 % restante.
Las remesas familiares representan más del 25 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras y son una fuente clave para el consumo de millones de hogares, así como para dinamizar sectores clave como comercio, construcción y servicios.
Uno de cada cuatro hogares hondureños (alrededor del 25 %) recibe remesas, y en el 10 % de ellos estas constituyen la principal fuente de ingresos, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además del envío regular de dinero, muchos hondureños en el exterior realizan transferencias extraordinarias al menos una vez al año para cubrir gastos de construcción, compra de vivienda o terrenos, eventos familiares, atención médica y servicios fúnebres, entre otros.
Honduras captó en 2024 alrededor de 9.743 millones de dólares en remesas, un 6,2 % más que los 9.177,5 millones de 2023.
Las proyecciones del BCH indican que en 2025 el país superará los 10.259,7 millones de dólares en remesas, cifra que podría ascender a 10.670 millones en 2026.
TPS PODRÍA AFECTAR REMESAS DE HONDURAS
Economistas advierten que, si bien las remesas son un importante sostén para la economía nacional, también reflejan el impacto de la migración forzada, impulsada por la falta de oportunidades, el desempleo, la inseguridad y los elevados niveles de pobreza que afectan a al menos el 60 % de los 10 millones de habitantes.
La reciente cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para unos 72.000 hondureños en Estados Unidos podría tener un impacto considerable en el flujo de remesas familiares, alertaron economistas.
Muchos de los beneficiarios del programa enfrentan ahora el riesgo de deportación o pérdida de empleo en EE.UU., lo que limitaría su capacidad de enviar dinero de manera regular a sus familias en Honduras.