Por revistaeyn.com
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a solicitud del Gobierno de Costa Rica, ejecutó varias operaciones de gestión de deuda en 2024 para mitigar los riesgos asociados a la volatilidad cambiaria y de las tasas de interés.
A través de swaps no entregables pagaderos en dólares, Costa Rica convirtió los saldos pendientes de 11 préstamos por un total aproximado de US$1.630 millones, transformando pasivos denominados en dólares en colones y francos suizos por US$830 millones y US$800 millones, respectivamente.
La desdolarización de la deuda soberana es una solución innovadora para la gestión del riesgo cambiario, que se aplicó a los siguientes programas financiados por el BID: Programa de Apoyo a la Sostenibilidad Fiscal, US$350 millones; Programa Hacia una Economía Verde: Apoyo al Plan de Descarbonización de Costa Rica, US$230 millones; Programa de Apoyo a la Sostenibilidad Fiscal II, US$250 millones; Programa de Innovación y Capital Humano, US$23,8 millones; Programa de Infraestructura de Transporte, US$251.8 millones; Programa de Integración Fronteriza, US$81,7 millones; Programa de Emergencia en Respuesta a Tormentas Tropicales, US$19 millones; Programa Red Vial Cantonal, US$87,4 millones; Programa de Promoción de Infraestructura y APP, US$48 millones; Programa de Seguridad Pública y Prevención de la Violencia, US$38 millones; y Programa de Emergencia para el Fortalecimiento Fiscal, US$250 millones.
Estas conversiones fueron ejecutadas por el BID en colaboración con diversas contrapartes de los mercados financieros internacionales, obteniendo los mejores beneficios posibles para el país, a pesar de la volatilidad del mercado influenciada por las condiciones macroeconómicas y geopolíticas actuales.
“Estas operaciones de gestión de la deuda reafirman el compromiso del BID con Costa Rica y sus necesidades. Soluciones financieras innovadoras como esta permiten reducir la deuda pública en dólares, con tasas de interés fijas y muy competitivas, en comparación con los bonos soberanos en moneda local con plazos comparables a la duración de las coberturas cambiarias”, dijo Francisco Javier Urra, representante del BID en Costa Rica.
La plataforma de la Facilidad de Financiamiento Flexible (FFF, por sus siglas en inglés) del BID ofrece soluciones financieras integrales a sus países prestatarios para la gestión de riesgos de proyectos y programas de préstamos y la gestión de la deuda. Estas soluciones responden a las necesidades cambiantes de estos países durante la vida de los préstamos.
“La conversión de préstamos a colones y francos suizos es un paso estratégico para reducir la exposición cambiaria del país y lograr una mejor gestión de la deuda. Gracias al trabajo realizado con el BID, las conversiones a colones se hicieron por un plazo de hasta diez años”, explicó el ministro de Hacienda de Costa Rica, Nogui Acosta.
El importe total de estas conversiones de divisas se ejecutó en un tiempo récord. Esto representa un hito en la gestión de la deuda para la región, considerando la limitada liquidez y profundidad del mercado de derivados en moneda local.