Por El Mundo (El Salvador)
La calificadora de riesgos S&P Global Ratings (antes Standard and Poor’s) informó que su valoración sobre el perfil crediticio de la República de El Salvador se mantenía sin cambio, pese a que el Estado había cumplido con el pago de la deuda previsional que vencía entre el 8 de julio y ayer.
Para la agencia, la posibilidad de que el país de nuevo incumpla sus pagos no se ha disipado y en un breve boletín señaló ayer que el Gobierno no tiene aún claro el financiamiento para los Certificados de Inversión Previsional (CIP) que vencen en octubre, y tampoco para las Letras del Tesoro Público (Letes).
S&P indicó que mantiene en "CC" con perspectiva negativa la calificación de la deuda soberana de largo plazo en moneda local y extranjera; y en "C" las calificaciones soberanas de corto plazo, asignadas el pasado 5 de mayo.
Sin fondos para los CIP
El Presupuesto General de la Nación de 2017 se aprobó en enero sin incluir los recursos para pagar el servicio de deuda de los CIP, que vencen cada tres meses, en enero, abril, julio y octubre.
En abril, la falta de acuerdo en la Asamblea Legislativa para financiar esta partida llevó al Gobierno al impago. La situación se resolvió recortando el presupuesto de carteras como salud, educación y seguridad, para trasladar US$56.6 millones dicha partida.
En julio se evitó un impago con una operación similar. Nuevas reasignaciones presupuestarias -una primera de US$33 millones y otra de US$14,4 millones- permitieron pagar US$29.1 millones en intereses y US$18.3 millones en capital, un total de US$47,4 millones en CIP que se vencían entre el 8 y 20 de julio.
Sin embargo, "los próximos pagos de CIP que vencen en octubre aún necesitan la asignación de recursos", recordó ayer S&P; y la polarización política que enfrenta el país podría afectar la capacidad de hacerle frente a esa obligación, que ronda los US$90 millones.
Letras del Tesoro (Letes)
El financiamiento de los próximos vencimientos de Letes, la deuda de corto plazo, también está cubierto por la incertidumbre.
Los datos oficiales, recopilados recientemente por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), indican que durante este año se vencen US$1.105 millones en Letes, de los que ya se pagaron $307 millones con la emisión de bonos de febrero; por lo que queda pendiente el pago de US$798,1 millones.
"Con un entorno político incierto y ante las elecciones legislativas de marzo de 2018", dijo ayer S&P, "aún no se cuenta con una solución para el financiamiento de corto plazo", añadió.
La semana pasada, el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, insistió en la necesidad de que la Asamblea apruebe su solicitud de US$650 millones en bonos. Aunque reconoció que por las bajas calificaciones de riesgo no podrían colocar estos instrumentos de inmediato, aseguró que esto le daría seguridad a la banca de que sí hay recursos y aceptaría refinanciarle las Letes que tienen en su poder y vencen en los próximos meses.
Ayer, el presidente de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), Raúl Cardenal, aseguró que el sector está "renovando las Letes", pero insistió en que esperan que el Gobierno y los partidos políticos logren un pacto más integral, para luego obtener un acuerdo precautorio con el Fondo Monetario Internacional.
La calificadora de riesgos S&P Global Ratings (antes Standard and Poor’s) informó que su valoración sobre el perfil crediticio de la República de El Salvador se mantenía sin cambio, pese a que el Estado había cumplido con el pago de la deuda previsional que vencía entre el 8 de julio y ayer.
Para la agencia, la posibilidad de que el país de nuevo incumpla sus pagos no se ha disipado y en un breve boletín señaló ayer que el Gobierno no tiene aún claro el financiamiento para los Certificados de Inversión Previsional (CIP) que vencen en octubre, y tampoco para las Letras del Tesoro Público (Letes).
S&P indicó que mantiene en "CC" con perspectiva negativa la calificación de la deuda soberana de largo plazo en moneda local y extranjera; y en "C" las calificaciones soberanas de corto plazo, asignadas el pasado 5 de mayo.
Sin fondos para los CIP
El Presupuesto General de la Nación de 2017 se aprobó en enero sin incluir los recursos para pagar el servicio de deuda de los CIP, que vencen cada tres meses, en enero, abril, julio y octubre.
En abril, la falta de acuerdo en la Asamblea Legislativa para financiar esta partida llevó al Gobierno al impago. La situación se resolvió recortando el presupuesto de carteras como salud, educación y seguridad, para trasladar US$56.6 millones dicha partida.
En julio se evitó un impago con una operación similar. Nuevas reasignaciones presupuestarias -una primera de US$33 millones y otra de US$14,4 millones- permitieron pagar US$29.1 millones en intereses y US$18.3 millones en capital, un total de US$47,4 millones en CIP que se vencían entre el 8 y 20 de julio.
Sin embargo, "los próximos pagos de CIP que vencen en octubre aún necesitan la asignación de recursos", recordó ayer S&P; y la polarización política que enfrenta el país podría afectar la capacidad de hacerle frente a esa obligación, que ronda los US$90 millones.
Letras del Tesoro (Letes)
El financiamiento de los próximos vencimientos de Letes, la deuda de corto plazo, también está cubierto por la incertidumbre.
Los datos oficiales, recopilados recientemente por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), indican que durante este año se vencen US$1.105 millones en Letes, de los que ya se pagaron $307 millones con la emisión de bonos de febrero; por lo que queda pendiente el pago de US$798,1 millones.
"Con un entorno político incierto y ante las elecciones legislativas de marzo de 2018", dijo ayer S&P, "aún no se cuenta con una solución para el financiamiento de corto plazo", añadió.
La semana pasada, el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, insistió en la necesidad de que la Asamblea apruebe su solicitud de US$650 millones en bonos. Aunque reconoció que por las bajas calificaciones de riesgo no podrían colocar estos instrumentos de inmediato, aseguró que esto le daría seguridad a la banca de que sí hay recursos y aceptaría refinanciarle las Letes que tienen en su poder y vencen en los próximos meses.
Ayer, el presidente de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), Raúl Cardenal, aseguró que el sector está "renovando las Letes", pero insistió en que esperan que el Gobierno y los partidos políticos logren un pacto más integral, para luego obtener un acuerdo precautorio con el Fondo Monetario Internacional.