Ricardo Lizama y Martha de Lizama se levantaron un poco más temprano que de costumbre. Había que sumar a las actividades del domingo, la de acudir a votar. A las siete de la mañana ya estaban en el centro de votación, y unos minutos después ya habían ejercido su sufragio, en una colonia de la capital guatemalteca.
Don Ricardo y doña Martha rondan los 60 años. Vivieron las elecciones fraudulentas de la década de los 70´s, que solo funcionaban para legitimar al militar de turno en el poder, y la ruptura institucional de los 80´s con gobernantes de facto. Quizá por eso, ellos y todas las personas mayores fueron las primeras en acudir a las urnas este domingo.
Desde primera hora de la mañana, la afluencia a las mesas de votación en la capital guatemalteca fue importante, y la jornada transcurre con tranquilidad. Para don Ricardo, mucho contribuyó a la normalidad de la jornada la renuncia, en los días previos, de Otto Pérez Molina, el mandatario acusado de corrupción. "Sentimos que se limpió la mesa, y entonces ya nos pudimos dedicar a pensar como mejoramos el país eligiendo, si no votamos no hay luego como quejarse de que no quedaron los mejores".
Los esposos Lizama observaron en su centro la misma afluencia que hace cuatro años, "la respuesta estaba bien, lo más importante es que la gente está votando tranquila, teníamos zozobra de que se diera un boicot contra los centros de votación, pero vemos a los ciudadanos votando y contentos".
Domingo ciudadano
Desde muy temprano, la ciudad amaneció vestida de fiesta. Las banderas que ondearon en la plaza durante las semanas de protesta y demanda de renuncia al presidente, este día ondearon en los techos y los frentes de las casas, alentando la jornada.
Alrededor de los centros de votación, los vecinos abrieron sus garajes para salir a vender atoles, tostadas, agua de Jamaica, dulces, antojitos guatemaltecos, como en los días de fiesta. La música de marimba acompañaba a los guatemaltecos que después de votar, acudían al antojo dominical.
La tranquilidad y armonía con la cual empieza a celebrarse este proceso, enturbiado en la víspera por numerosas denuncias contra candidatos acusados de formar parte de redes criminales y de corrupción, por el reclamo de reformas a la ley electoral y la violación a los topes de campaña del partido Líder, así como por el llamado de algunos grupos sociales a no votar, sorprendió incluso a las autoridades electorales, quienes esta mañana declaraban esta jornada más tranquila que las de elecciones anteriores.
Los operativos de información en torno a las casillas electorales, y de vigilancia, funcionaban normalmente hasta la primera parte de la jornada. Muy temprano, desde las 5, los ciudadanos designados para formar parte de los centros de votación estaban listos. Los policías, desplegados masivamente a lo largo del país, estaban en sus puestos
Esta mañana los ciudadanos muestran en redes sociales su dedo teñido de tinta indeleble después de votar. Los comercios anuncian promociones para los votantes con mensajes como "un guatemalteco que vota vale 2 X 1"; "Premiamos tu amor por Guatemala"; "Tu voto es el Rey" o "Premiamos tu voto por Guate".
Guatemala amanece votando, y sus ciudadanos no parecen estar dispuestos a ceder el futuro del país al abstencionismo.
