A los migrantes guatemaltecos poco les ha importado la retórica del presidente estadounidense Donald Trump y sus continuas advertencias de que no recibirá a solicitantes de asilo. Tampoco el endurecimiento de las medidas migratorias en México y menos el anuncio de que EE. UU. recortará los recursos de los programas de asistencia para Guatemala, El Salvador y Honduras.
Lo dicen expertos en el tema: cuando se vive en un lugar donde no hay nada que hacer, ni trabajo ni qué cosechar y encima se tiene la carga de mantener una familia, el propio instinto de supervivencia empuja a los seres humanos a trasladarse de un lugar tras vencer al miedo y sin importarle riesgos y costos.
El aumento de la migración forzada se agudizó durante los cuatro años del mandato del presidente Jimmy Morales, de acuerdo con estadísticas oficiales de detención de menores no acompañados y unidades familiares que maneja la Patrulla de Control Fronterizo (CBP en inglés), contrario a El Salvador, por ejemplo, que ha mostrado una reducción.
En los primeros seis meses del presente año fiscal, de octubre 2018 a marzo 2019, la CBP registra que 16.392 menores han llegado sin la compañía de algún adulto a la frontera sur de EE.UU. También da cuenta de que 90 mil 447 unidades familiares (padre o madre con uno o más niños) se han entregado a las autoridades estadounidenses al cruzar la frontera.
De mantenerse el promedio de los primeros seis meses, al final del presente año fiscal, casi 33 mil niños guatemaltecos no acompañados podrían haber llegado a EE. UU. y más de 180 mil familias.
Fracaso
La cifra de detenciones de guatemaltecos por parte de la CBP es especialmente alarmante este año, si se toma en cuenta que esos 106 mil 839 menores no acompañados y unidades familiares detenidas en seis meses, es superior a la cifra total de los 12 meses de los cinco años anteriores.
Más que números, sectores relacionados al tema migrantes y analistas señalan que el que los guatemaltecos estén migrando cada vez más y más a EE. UU. por la falta de condiciones para vivir en su país es el reflejo de que como nación hemos fracasado. "Lo que está pasando es una catástrofe humanitaria, es un signo de fracaso como país y como sociedad. Es decir, la gente se va porque no hay esperanza, no solo económica, sino social, de justicia, de tranquilidad y de encontrar un futuro en estos países", señaló José Luis González, sacerdote de la Red Jesuita con los Migrantes.
Para González "es evidente" que el actual gobierno se ha ocupado mucho en defenderse y atacar a sus adversarios políticos y ha descuidado por completo la parte social, lo que ha derivado en una escapada de los guatemaltecos, sobre todo los que viven en el área rural.
Para colmo de males, estas regiones, añadió el sacerdote, se han visto afectadas en los años recientes por el Fenómeno del Niño lo que ha causado severas sequías que no permiten cultivar ni siquiera los granos básicos a los pequeños agricultores.
Abandono del campo
Rony Palacios es delegado rural de la Red Nacional por la Defensa de la Soberanía Alimentaria, organización que tiene contacto directo con campesinos en la mayoría de departamentos del país, y afirma hay varias causas por las cuales la población rural, especialmente jóvenes, están migrando hacia EE. UU. entre estas la falta de oportunidades de empleo y de emprendimiento, sumado a que hoy en día ya no ya tierras para cultivar o bien sea, estas se han degradado. De acuerdo con el activista, el cambio climático ha agravado la situación de los pueblos rurales y ahora dedicarse a la agricultura es "más riesgoso que nunca", porque tampoco hay programas o acceso a tecnología y créditos blandos para poder optar a ella.
Al referirse a la gestión gubernamental, Palacios señaló que los jóvenes han decidido migrar porque ven cero esperanzas de un futuro mejor.
"Las condiciones políticas son inestables. Los jóvenes ven que el gobierno no está pensando en resolverle los problemas a la gente, sino más bien solo piensa cómo robar. No vemos ninguna esperanza en el gobierno de cambiar las condiciones de este país y eso hace perder las esperanzas de que vamos a vivir bien", apuntó Palacios.
Agregó que, en algunos lugares del altiplano, la juventud rural se emplea en maquilas de hortalizas, pero estas pagan salarios precarios que no alcanzan "para vivir bien".
Problemas se han acentuado
El exvicecanciller Erick Maldonado refirió que la explosión de la migración irregular de guatemaltecos se da porque las causas estructurales que la originan no han variado, por el contrario "algunos factores se han acentuado, como la violencia y el debilitamiento de la institucionalidad democrática".
Maldonado destacó que la migración irregular continúa pese al discurso antimigrante de Trump que se ha trasladado a la práctica, lo cual, podría explicar en parte el aumento de las detenciones en la frontera sur. El exfuncionario expuso en que "para nadie es un secreto" que durante este gobierno la institucionalidad democrática, el fortalecimiento de la institucionalidad y el combate a la corrupción se ha visto menguado lo que redunda en el "deterioro de las condiciones de vida".
"Podemos afirmar que entre 2016 y 2019 el Gobierno no ha hecho los esfuerzos suficientes para promover la inversión social en el área rural y no es casualidad que sea de los departamentos fronterizas y de la ciudad capital donde hay los mayores índices de migración", apuntó Maldonado.
Sí hay inversión
El secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Alfredo Brito, negó que el gobierno haya dejado por un lado la inversión social y citó una serie de programas de varias dependencias gubernamentales que, afirma, han favorecido al desarrollo social.
In March, #BorderPatrol agents apprehended 92,607 individuals along the SW border, including:
◾ 53,077 - Individuals classified as a Family Unit ◾ 30,555 - Single Adults ◾ 8,975 - Unaccompanied Children
This is the highest monthly total since FY2007. https://t.co/ru9AsalgPb pic.twitter.com/hvhIK9fPDH- CBP (@CBP) April 10, 2019
Por ejemplo, aseguró, el Ministerio de Agricultura cuenta con el Plan de Reactivación Agrícola que ha beneficiado a un millón 227 mil familias en vulnerabilidad alimentaria. Asimismo, se invirtió Q225 millones en programas de riego e infraestructura productiva. Añadió que con la Estrategia Nacional para la Prevención de la Desnutrición Crónica se han atendido a 39 mil familias en 139 municipios de siete departamentos y se ha asistido a más de un millón de agricultores. También, el Ministerio de Desarrollo Social ha fortalecido el programa de Transferencias Monetarias Condicionadas y se ha beneficiado a 77 mil 900 familias.
Brito también citó, como parte de las estrategias que apoyan al desarrollo social, la instalación de 24 comedores sociales y la apertura de centros "Quédate" de la Secretaría de Bienestar Social, este segundo que ha atendido a 971 niños migrantes con programas educativos y cursos técnicos.
Agregó que el Ministerio de Economía cuenta con programas de generación de empleo y educación vocacional para jóvenes, planes en los que también está involucrado el Ministerio de Trabajo con la promoción de ventanillas de empleo y el de Economía con el Programa de Empleo Juvenil. "Con el apoyo de Ministerio de Economía también se generó la Política de Empleo Digno para el Ministerio de Trabajo y Previsión Social, así como la creación del Sistema Nacional de Formación Laboral (SINAFOL), adscrito al Ministerio de Educación, ambos proyectos, tendientes a favorecer acciones que contribuyan a la generación de empleo", subrayó el funcionario.
