Con ese nombre se estrenó en Costa Rica un documental de 50 minutos dirigido por la comunicadora Erika Bagnarello y producido por la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano.
Por: Zaida Rojas
El documental, realizado con una impecable calidad técnica, muestra la cruda realidad que viven las poblaciones, especialmente la juventud, de tres de las ciudades más violentas de América Latina y el Caribe: Ciudad Juárez en el norte de México, San Salvador en Centroamérica y Caracas en Venezuela.
En las tres ciudades se describe cómo las drogas, las armas de fuego en poder de la mayoría, los homicidios y la impunidad, se aprovechan sobre todo de una cada vez más frágil juventud. El documental cuenta la historia del nacimiento de jóvenes 'mareros', cómo llegaron a El Salvador y cómo envolvieron a tantos muchachos y muchachas, a quienes no les quedó otra opción que unirse a sus filas.
Mucho se habla ahora de los 'Ninis' y en este trabajo describen quiénes son y las consecuencias de estar dentro de este grupo, llamado así porque son personas que 'ni estudian ni trabajan'. Se estima que solo en Costa Rica, por ejemplo, 12,3% de los jóvenes entre los 12 y 24 años de edad pertenecen a este rubro.
Y los 'malandros' son jóvenes que también se encuentran, por lo general, al margen de procesos productivos y educativos en Venezuela. El documental cuenta cómo en México y Centroamérica la producción y tráfico de drogas son responsables de los altos índices de violencia, delincuencia y asesinatos.
'La situación de esas tres ciudades es un reflejo de lo que ocurre en la mayoría de los países de Latinoamérica, en mayor o menor medida', afirmó Bagnarello luego de mostrar su obra a la prensa en Costa Rica.
Para la producción, la Fundación recibió apoyo financiero de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI) y en asocio con Costa Rica Filmworks. El guión y la dirección estuvo a cargo de Bagnarello; la producción a cargo de ella y de Mario Araya; la producción ejecutiva es de Luis Alberto Cordero; la dirección de fotografía también de Araya y la edición de Leo Fallas.