Por estrategiaynegocios.net
El fútbol en Arabia Saudita ha entrado en una nueva era: la era en la que superestrellas mundiales juegan en césped saudita.
La estrella del fútbol brasileño Neymar, de 31 años, acaba de convertirse en la última incorporación a la Pro League, ahora repleta de estrellas, que también incluye al cinco veces ganador del Balón de Oro, Cristiano Ronaldo.
El gasto en fichajes para la temporada 2023-2024 de la Saudi Pro League fue de US$875 millones, un crecimiento del 1.761 % comparado con la temporada pasada (US$47 millones).
Dicho monto es el segundo más grande del mundo y solamente es superado por los US$3.000 millones que gastó la Premier League.
“Cristiano Ronaldo y Neymar se encuentran entre los jugadores más populares del mundo”, afirmó Fahad Nazer, portavoz de la embajada saudí en Estados Unidos, en una entrevista con CNBC. “Esto es lo que estamos haciendo al traer nombres tan conocidos como ese a la liga saudí. Estamos elevando el nivel de juego”.
El fondo soberano de Arabia Saudita, el Fondo de Inversión Pública, es el vehículo financiero que impulsa estas transacciones de alto precio. El líder de facto de Arabia Saudita, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, preside la junta directiva del PIF.
En junio, el PIF se hizo cargo de los cuatro principales clubes nacionales del país: Al-Ittihad, Al-Nassr, Al-Hilal y Al-Ahli.
“Saudi Pro League es la liga de fútbol profesional masculina más importante de Arabia Saudita”. afirmó Stefan Szymanski, profesor de gestión deportiva de la Universidad de Michigan. “Entonces, como la mayoría de los países, tienen una liga nacional que es popular y la gente la sigue. Y lo que está sucediendo aquí es que el gobierno, a través del fondo de inversión, está canalizando dinero hacia los clubes para que puedan adquirir jugadores”.
El amor de Arabia Saudita por el fútbol no se limita a la liga nacional. En 2021, el PIF compró una participación mayoritaria en el club de fútbol inglés Newcastle United. Los críticos argumentan que Arabia Saudita está utilizando los deportes para distraer la atención de los abusos contra los derechos humanos en el país, un término conocido como “lavado deportivo”. El gobierno saudí es conocido por su represión de la disidencia y sus duros castigos a los criminales, incluidas ejecuciones.
“El lavado deportivo es esencialmente sinónimo de intentar limpiar la imagen y la reputación”, dijo Simon Chadwick, profesor de deporte y economía geopolítica en la Skema Business School. “Y claramente, Arabia Saudita es un país que, en las últimas décadas, ha tenido una reputación particular. A menudo no es buena. En algunos casos, muy negativa”.
En respuesta a las críticas al lavado deportivo, Fahad Nazer, portavoz de la Embajada de Arabia Saudita en los EE.UU., dijo: “Cada medida que se está llevando a cabo en Arabia Saudita, cada medida de reforma, cada iniciativa y cada programa que se está implementando actualmente en Arabia Saudita se está implementando por una de dos razones principales: se está implementando para promover los intereses de Arabia Saudita como país o para mejorar las vidas del pueblo saudita, o ambas cosas. Por lo tanto, cualquier otra consideración queda en un distante segundo lugar”.
