Por revistaeyn.com con información de EFE
Los aranceles impuestos por Estados Unidos para el acero y aluminio importados entraron en vigor este miércoles en un momento de creciente incertidumbre en los mercados por los cambios de rumbo del Gobierno de Donald Trump en su política comercial, especialmente enzarzado en disputas comerciales con Canadá.
Mientras inversores, consumidores y expertos tratan de anticipar si la ofensiva arancelaria del magnate neoyorquino es un plan a largo plazo o una estrategia de presión que busca resultados más inmediatos, como sucedió en su primer mandato (2017-2021), Trump dejó el martes un comentario en un foro con empresarios que parece apuntar a lo segundo.
"La gran victoria no es el arancel, que es una gran victoria porque supone mucho dinero; la gran victoria es si (las empresas) se mudan a nuestro país", explicó refiriéndose a su promesa electoral de que compañías locales y foráneas inviertan más en operaciones, especialmente manufactureras, en suelo estadounidense.
¿Quién será el más afectado?
El más afectado será Canadá, un importante origen tanto de importaciones de ambos metales, y con quien este martes Trump mantuvo un pulso por la subida de los precios de la energía por parte de la provincia de Ontario.
Sin embargo, los aranceles del 25 % al acero y aluminio importado a EEUU afectarán también a Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam, en acero; y a Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China, en aluminio.
¿Cómo responderá Canadá a Estados Unidos ante nuevos aranceles?
El Gobierno canadiense anunció este miércoles represalias comerciales contra Estados Unidos después de que la Administración del presidente, Donald Trump, pusiera en vigor aranceles del 25 % a las importaciones de acero y aluminio.
Canadá impondrá a partir del jueves aranceles de un 25 % a 29.800 millones de dólares canadienses (20.700 millones de dólares estadounidenses) de productos procedentes de Estados Unidos, anunciaron hoy los ministros de Finanzas, Dominic LeBlanc; Exteriores, Mélanie Joly; e Industria, Francois-Philippe Champagne.
Los nuevos aranceles se suman a los que Canadá ya está aplicando desde principios de marzo a otros 30.000 millones de dólares canadienses de importaciones estadounidenses, desde bebidas alcohólicas a zumo de naranja o electrodomésticos.
¿Y México en esta nueva medida arancelaria?
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo este miércoles que su Gobierno esperará hasta el 2 de abril para tomar una decisión sobre los aranceles del 25 % al acero y aluminio por parte del Gobierno de Estados Unidos, que entraron en vigor este 12 de marzo.
Sheinbaum señaló que las reuniones bilaterales continuarán de aquí al 2 de abril, cuando "el Gobierno de Estados Unidos ha dicho que habrá un esquema de aranceles recíprocos para todos los países del mundo".
“Esperamos que, dado que tenemos un tratado comercial y que no hay aranceles de México a Estados Unidos, pues que no haya aranceles recíprocos. Entonces, vamos a esperar al 2 de abril, y a partir de ahí la definición nuestra si se pone en aranceles o no recíprocos también, en el caso del aluminio, del acero o dependiendo también de cómo vengan”, sostuvo.
¿UE responde?
La Unión Europea (UE) impulsó este miércoles contramedidas "rápidas y proporcionadas" a importaciones de Estados Unidos, en respuesta a la entrada en vigor de nuevos aranceles "injustificados" de ese país al acero y aluminio europeos.
"La Comisión lamenta la decisión de EE. UU. de imponer tales aranceles, por considerarlos injustificados, perturbadores del comercio transatlántico y perjudiciales para las empresas y los consumidores, ya que a menudo se traducen en un aumento de los precios", indicó en un comunicado la Comisión Europea.
¿Se echó para atrás Donald Trump?
Sí y no. Tras anunciar en febrero que el 12 de marzo se activarían gravámenes del 25 % para todo el acero y aluminio procedente de fuera, Trump comunicó a primera hora del martes que la tasa para Canadá -el país que mayor volumen de estos dos metales suministra a EE.UU.- sería el doble, del 50 %.
Trump explicó que la medida es una respuesta a la decisión adoptada por la provincia canadiense de Ontario de incrementar desde el pasado lunes en un 25 % el precio de la electricidad que suministra a Estados Unidos. Esa decisión fue a su vez una réplica al tono especialmente agresivo que el presidente estadounidense mantiene contra el país vecino, tanto en términos mercantiles como de soberanía.
Poco después, el jefe de Gobierno de Ontario, el conservador Doug Ford, anunció la suspensión temporal de esa subida de la tarifa eléctrica para los estados de Míchigan, Minesota y Nueva York tras explicar que él y el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, han decido retomar el diálogo y se reunirán este jueves en Washington.
La cadena de vaivenes prosiguió con el presidente estadounidense respondiendo al anuncio de Ford con un mensaje en el que dejó abierta la puerta a suspender los aranceles adicionales al acero y aluminio canadiense.
¿Política Trump?
Desde su retorno a la Casa Blanca, Trump ha apostado por activar aranceles para corregir lo que considera déficits comerciales injustos para Washington y, sobre todo, como medida de presión contra México, Canadá y China para reducir el flujo de fentanilo que entra por las fronteras estadounidenses.