Por revistaeyn.com
Expertos del mercado automotriz y de hidrocarburos de Guatemala coincidieron en la necesidad de una transición gradual y transparente, sin imposiciones obligatorias, en la implementación de la Ley de Alcohol Carburante en Guatemala.
Con el propósito de fomentar una conversación sobre la Ley de Alcohol Carburante y su reglamento, se llevó a cabo el panel titulado "El Impacto del Etanol en la Movilidad y la Industria", organizado por la Asociación de Importadores y Distribuidores de Vehículos Automotores (AIDVA), la Asociación de Importadores de Motocicletas (ASIM) y la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina (AGEG).
Se enfatizó que el cronograma actual para la implementación del etanol es inviable. Se requiere un diálogo genuino entre todos los sectores para establecer un plan realista y ajustado a las necesidades del país.
Además, la falta de certeza jurídica ha impedido la inversión necesaria en infraestructura y cadena de suministro. Es fundamental establecer un marco legal claro y estable que fomente la confianza y la inversión a largo plazo.
Expertos del panel señalan que se debe garantizar la libertad de mercado y de elección para los consumidores, evitar barreras no arancelarias que restrinjan la competencia y evitar la obligatoriedad en el uso del etanol.
El panel, moderado por Jorge Padilla, experto en temas energéticos de FTI, contó con la participación de destacados expertos nacionales e internacionales como Gonzalo Monroy, consultor en energía y director general de GMEC (México); Pepo Toledo, experto en tecnología automotriz, pionero de la gasolina sin plomo en Centroamérica y economista especializado en control de emisiones y Ramón Parellada, director del Centro de Estudios Económico-Sociales CEES.
A lo largo del panel, se abordaron diversos puntos de vista sobre los posibles efectos de la Ley de Alcohol Carburante y su reglamento, presentando datos y casos internacionales que ayudaron a aclarar dudas y anticipar posibles desafíos en el contexto guatemalteco.
Toledo, señaló que la transición hacia combustibles alternativos, como el etanol, "debe ser informada, voluntaria y basada en un análisis completo de costos y beneficios que tenga en cuenta los impactos económicos, ambientales y de salud pública”.
Monroy, concluyó que la experiencia global demuestra que una planificación estratégica, con plazos realistas y una participación de todos los sectores, "es clave para evitar distorsiones en el mercado. Guatemala debe aprender de estos ejemplos para crear una hoja de ruta que equilibre la sostenibilidad, la competitividad y el bienestar social”.