Por Agencia EFE
Latinoamérica debe diversificar y sofisticar su oferta agroexportable como un paso fundamental para avanzar hacia un desarrollo económico más sostenible y resiliente, que no dependa tanto de los productores tradicionales.
"Estas transformaciones no solo incidirán en el crecimiento económico agregado, sino que también mejorarán el bienestar directo de miles de productores y comunidades rurales al generar empleos de mayor calidad, elevar los ingresos y reducir las vulnerabilidades", indica el informe ´Diversificación de la oferta exportable: nuevos enfoques´.
El documento, elaborado por el economista y coordinador del Observatorio de Políticas Públicas para los Sistemas Agroalimentarios (OPSAa) del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), plantea la necesidad de sofisticar la producción y abordar una falla de mercado conocida como "el dilema del pionero".
"La sofisticación de la producción agroalimentaria puede estimular el surgimiento de nuevas industrias auxiliares, servicios de apoyo y redes de innovación, fortaleciendo así la productividad del conjunto de la economía", añade el texto.
DILEMA DEL PIONERO
El informe también señala el "dilema del pionero" como una situación que la región debe abordar, pues desincentiva la innovación y la diversificación exportadora.
Este dilema tiene que ver cuando una empresa o persona asume altos costos y riesgos para descubrir nuevas oportunidades productivas, pero otros actores pueden replicar ese producto sin incurrir en los costos ni pasar por todo el proceso de investigación.
"Esto desincentiva la exploración de nuevos sectores y limita la aparición de exportaciones de mayor valor agregado", apuntó el informe.
El documento pone como ejemplos la variedad conocida como piña "dorada" de Costa Rica, y los arándanos en Argentina que se lograron producir fuera de temporada. Estas innovaciones fueron replicadas por otros actores y los desarrolladores originales no pudieron capturar a plenitud los beneficios de la inversión que realizaron.
A diferencia de los productos básicos o las materias primas, los productos con alta complejidad requieren de bases institucionales, tecnológicas y organizativas más sofisticadas, lo que aumenta su impacto en el crecimiento económico, explica el informe del economista del IICA, organización dirigida por el argentino Manuel Otero.
Entre las conclusiones del documento sobresalen que la agricultura puede convertirse en una plataforma para sofisticar la producción agroexportadora si se apuesta por segmentos como ingredientes funcionales, alimentos procesados, productos con certificaciones ambientales, denominaciones de origen y trazabilidad digital.
Países como Chile, Perú y Costa Rica, con sus agencias públicas de promoción de comercio e inversiones, son ejemplos para la región, pues han desempeñado un papel catalizador en la exploración de oportunidades en frutas frescas, productos hidrobiológicos y nuevos nichos diferenciados, como orgánicos o de comercio justo, detalla el estudio.
El informe afirma que la región debe fomentar la innovación y la transferencia tecnológica, mediante políticas públicas que apoyen la investigación aplicada, la extensión rural, los créditos e incentivos a tecnologías sostenibles, especialmente para pequeños y medianos productores.
También aplicar análisis de complejidad y encadenamientos productivos para identificar sectores que puedan atraer capital, tecnología y conocimiento mediante marcos regulatorios claros, incentivos y estrategias de promoción internacional.
Otra recomendación es promover los conglomerados agroindustriales y asociaciones territoriales en los que participen productores, empresas, universidades y gobiernos con el fin de aprovechar las economías de escala.
Latinoamérica y el Caribe también tiene la posibilidad de reforzar su trabajo en inteligencia de mercados para identificar sectores con alto potencial de sofisticación y atraer inversión en sectores estratégicos; invertir en la formación técnica y la innovación tecnológica para los productores; y facilitar la adopción de tecnologías sostenibles.