Por revistaeyn.com
Las preocupaciones sobre el daño a la marca Tesla pueden ser exageradas, según Piper Sandler, que mantuvo una calificación de sobreponderación en la acción con un precio objetivo de US$450.
Si bien algunos inversores y analistas atribuyen la disminución de las entregas de Tesla año tras año a la actividad política del CEO Elon Musk, Piper Sandler argumenta que las limitaciones de suministro jugaron un papel más importante en el déficit del primer trimestre.
"Sería ingenuo afirmar que el comportamiento de Elon Musk no está teniendo ningún impacto en la demanda. En igualdad de condiciones, los esfuerzos políticos de Musk son probablemente un negativo neto para las entregas", señaló la firma.
Sin embargo, añadió que "es incorrecto que los inversores y/o los periodistas señalen a la política como el principal impulsor de los descensos de dos dígitos en las entregas de Tesla interanuales (en el primer trimestre)".
La firma citó cifras actualizadas de tiempo de espera, que indican que los problemas de suministro, más que la debilidad de la demanda, fueron un factor clave en la falta de entrega.
Además, creen que los cierres de varias semanas afectaron a las cuatro fábricas del Model Y de Tesla, lo que limitó la capacidad de la empresa para cumplir con los pedidos, incluso si la demanda había sido significativamente más fuerte.
Piper Sandler también ve posibles catalizadores en el futuro para Tesla, incluidas las presentaciones de nuevos productos en los próximos meses y el muy esperado lanzamiento de robo-taxi en junio.
La firma cree que estos desarrollos podrían ayudar a compensar las preocupaciones sobre las tendencias recientes de entrega.
Con estos factores en mente, Piper Sandler reiteró su postura alcista sobre Tesla, argumentando que el mercado puede estar sobreestimando el daño a la marca y subestimando las limitaciones del lado de la oferta como la verdadera causa de las débiles entregas del primer trimestre.
Con información de Investing
