Por revistaeyn.com
La normativa del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) establece que la edad mínima para el retiro por vejez es de 65 años. Siguiendo este criterio, las pensiones del Bienestar destinadas a los adultos mayores comienzan a otorgarse a partir de dicha edad. No obstante, el empresario Carlos Slim Helú ha manifestado su postura a favor de extender la vida laboral en México, sugiriendo que la jubilación debería retrasarse al menos diez años, es decir, hasta los 75 años. Según el magnate, los cambios en la demografía y el aumento en la esperanza de vida justifican esta propuesta.
Slim Helú recordó que cuando se estableció el retiro por vejez a los 65 años y la jubilación anticipada a los 60, la expectativa de vida era considerablemente menor. Gracias a los avances en la medicina, las personas viven más tiempo, lo que incrementa la duración del pago de las pensiones y genera una mayor carga para la economía del país. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que en 1970 la esperanza de vida en México era de 61 años, cifra que ascendió a 74 en el año 2000 y, para 2022, superó los 75 años.
Recientamente -durante una conferencia de prensa- el presidente de Grupo Carso advirtió que varios países europeos enfrentan dificultades económicas debido a la jubilación temprana de sus ciudadanos, situación que, según él, podría replicarse en Estados Unidos. En cuanto a México, Slim Helú señaló que Teléfonos de México (Telmex) enfrenta desafíos financieros, entre ellos el costo de las pensiones.
”Este ha sido un tema complejo que seguimos atendiendo. Se implementó un cambio en el esquema de jubilaciones tanto para hombres como para mujeres en un momento en el que ya existían mejores oportunidades de capacitación”, explicó el empresario.
Actualmente, Telmex cuenta con 41.600 jubilados debido a la jubilación anticipada. A pesar de ello, Slim destacó que la empresa ha sabido mantener un equipo sólido, aunque estima que pasarán años antes de que recupere su estabilidad financiera.
Desde su perspectiva, el crecimiento económico del país depende de una mayor inversión público-privada que impulse la generación de empleos.
”No se trata solo de crear más empleos, sino de mejorar su calidad en todos los sectores”, enfatizó durante su intervención en la sede de Grupo Carso.
