Por revistaeyn.com
Sabina Nawaz es coach ejecutiva con más de dos décadas de experiencia y, antes de fundar su propia empresa, Nawaz trabajó en Microsoft durante 15 años, incluso como directora sénior de recursos humanos.
Algunas de sus mejores banderas rojas o alertas en una entrevista de trabajo es que los candidatos no llegan a tiempo, no tienen la cámara colocada correctamente si estás haciendo una entrevista virtual y no hacen un seguimiento con un mensaje de agradecimiento.
“No puedo decirte la cantidad de personas que simplemente no entienden bien lo básico”, dice. Otra señal de alerta importante es no estar preparado para hablar de tus fortalezas, pero Nawaz tiene un truco simple para ayudar a las personas a identificar y resaltar las suyas.
Cuando se les pregunta a los candidatos sobre sus fortalezas, a menudo dan respuestas vagas que realmente no dan una idea de quiénes son y de qué son capaces.
Dirán: “Soy inteligente, trabajo duro y hago las cosas”, dice Nawaz. “Bien por ti. Tú y todos los demás”. En su lugar, debe descubrir qué es lo que le hace único y cómo enmarcarlo dentro de historias que realmente lo cristalicen.
Nawaz sugiere pensar en 20 a 30 ejemplos de emprendimientos o proyectos personales, “ya sea en casa o en el trabajo, que hayas hecho tú mismo, que hayas disfrutado haciendo y de los que estés orgulloso”, dice. Estos pueden ser tan recientes como hoy y pueden remontarse hasta cuando eras niño. Dentro de esos, vea qué fortalezas surgen más.
¿Aprendes rápido? ¿Te encanta construir cosas? Y cuando se trata de los trabajos que está solicitando, “¿cuál de estos lo distingue?”
Cuando se trata de cómo presentar sus fortalezas en una entrevista, divida sus anécdotas en dos partes principales: el problema y la solución. “Pasa alrededor del 50 % de tu tiempo delineando el problema y el 50 % de tu tiempo delineando tu fortaleza”, dice Nawaz.
Comience por articular cuál es su fortaleza y luego explique, en profundidad, cuál fue el problema. A continuación, describa cómo resolvió el problema y conecte ese éxito con su fortaleza.
Al final de la historia, asegúrese de explicar también los resultados de lo que hizo. Digamos algo como: “Conseguimos los clientes en nuestra empresa de consultoría”, dice. “No solo fue un contrato de un millón de dólares, sino que lo renovaron por cinco años seguidos”.
Cuando Nawaz trabaja con sus clientes, “seleccionamos una biblioteca de historias”, dice. Al final del proceso, tienen decenas de anécdotas a su disposición.
Ella recomienda encarecidamente hacer lo mismo. De esa manera, independientemente de lo que le pregunten en una entrevista, “puede conectar y reproducir estas historias” y elegir la que sea más relevante y le muestre mejor.
Con información de CNBC