Por revistaeyn.com
Sabina Nawaz lleva mucho tiempo trabajando con solicitantes de empleo. Comenzó su carrera en Microsoft, donde pasó 15 años, primero en ingeniería de software y luego en recursos humanos.
En 2005, Nawaz dejó la compañía para seguir una carrera en coaching ejecutivo y ha estado ayudando a los líderes senior a construir sus carreras desde entonces. Su libro, “You’re the Boss”, sobre las trampas del liderazgo y cómo ser un buen gerente, se publicará en marzo.
Ya sea trabajando con posibles candidatos a un puesto de trabajo o con clientes ejecutivos, Nawaz ha identificado dos señales de alerta con las que se encuentra con mayor frecuencia en sus currículums.
En primer lugar, Nawaz ve que muchos candidatos utilizan afirmaciones generales para describir su experiencia laboral. Por ejemplo: “Facilité muchas cosas”.
En cambio, cuando está desglosando su experiencia para cada puesto de trabajo, Nawaz dice que se concentre en los eventos específicos que planeaste, los documentos que escribió o las tecnologías que construyó, lo que sea relevante para usted. Todo esto les da a los posibles empleadores una idea clara de qué tipo de trabajador es y qué fortalezas aportará al puesto.
“El objetivo de un currículum es diferenciarse de los demás”, dice. “Cuando haces declaraciones generales, no te destacas en la manada”.
La otra señal de alerta, dice Nawaz, es la falta de declaraciones de “¿y qué?”.
Considere las tareas diarias que asumió en el trabajo y luego piense: “¿Cuál fue la recompensa?”, dice. “¿Cuál fue el impacto? ¿Cuál fue el resultado de que hicieras esa cosa?
Su “y qué” debe estar “en cada una” de las viñetas de un puesto de trabajo.
Si trabajó en fusiones y adquisiciones, por ejemplo, diga que “las fusiones y adquisiciones totalizaron tanto en dólares, han resultado en tal o cual impacto comercial para la empresa o han mejorado una posición competitiva de tal o cual manera”, dice.
El punto es dar evidencia tangible de los impactos positivos que tuvo su trabajo.
Con información de CNBC