Por revistaeyn.com
El Hub de Biomateriales de CINDE en conjunto con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), desarrollaron la segunda edición del congreso Simbiosis: Biomateriales 2024, el cual busca posicionar a Costa Rica como líder en innovación de bioproductos sostenibles.
En la cita llevada a cabo en la sede del IICA participaron proyectos innovadores en bioeconomía y biomateriales, mesas de trabajo para discutir soluciones en términos de sostenibilidad y sesiones de mentoría dirigida a empresas emergentes.
“El tamaño del mercado global de biomateriales se valoró en aproximadamente US$21.300 millones y según las proyecciones, se espera que alcance alrededor de US$81.640 millones para 2028, nuestro país tiene mucho que aprovechar por delante sabiendo que contamos con más del 5 % de la biodiversidad mundial”, aseguró Marianela Urgellés, directora general de CINDE.
Desde su creación, el "Hub de Biomateriales" de CINDE ha concentrado esfuerzos para conectar a personas, universidades, Start-Ups, empresas grandes, pequeñas y medianas, multinacionales, incubadoras y aceleradoras, y otros tipos de proveedores de servicios para impulsar la innovación y el desarrollo de nuevos negocios, así como promover la investigación y el desarrollo colaborativo en biomateriales.
Costa Rica fue el primer país de América Latina en lanzar una estrategia nacional de bioeconomía, a finales del 2020, impulsada por su posición privilegiada, abundante biodiversidad, su compromiso con la sostenibilidad y su infraestructura de investigación.
En esa línea, la Universidad Nacional es un socio estratégico por el apoyo a investigaciones vinculadas al aprovechamiento de biomasa (uso de materia orgánica para múltiples propósitos), biorrefinería (procesamiento de biomasa para la producción de energía) y otras líneas de investigación relacionadas con la bioeconomía circular.
En el ámbito de la bioeconomía, Costa Rica tiene importantes oportunidades para impulsar su desarrollo económico de manera sostenible, por ejemplo, en la biotecnología y farmacéutica con el desarrollo de nuevos productos farmacéuticos y nutracéuticos.
Otro gran espacio para aprovechar el potencial de esta industria está en la bioeconomía circular y la agricultura sostenible. Un estudio de FUNDES y CINDE reveló que los 10 principales productos agrícolas generan un total de 17.5 millones de toneladas de desechos cada año.