Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com
Los precios del oro han alcanzado niveles sin precedentes, con el oro spot alcanzando brevemente un máximo histórico de US$4.381 por onza troy en octubre de 2025. Esto supone un aumento significativo respecto a principios de año, impulsado por una confluencia de tensiones geopolíticas, incertidumbres económicas y cambios en las políticas de los bancos centrales.
Estas condiciones han reforzado el atractivo del oro como activo refugio, lo que ha impulsado a los bancos centrales e inversores a aumentar sus posiciones.
Los bancos centrales han estado especialmente activos: una encuesta de 2025 del Consejo Mundial del Oro muestra que el 95 % de los bancos centrales planean ampliar sus reservas de oro durante el próximo año, señala un reporte de Best Brokers .
En 2025, varios países continuaron ampliando sus reservas de oro, aunque a un ritmo más lento que los niveles récord registrados en 2024. Polonia lideró con compras netas de 82,67 toneladas (valoradas en US$75.630 millones), solo un 7,6 % menos que las 89,5 toneladas añadidas el año anterior.
Kazajistán, Brasil y China también ampliaron sus reservas de oro este año. Kazajistán añadió 40,97 toneladas en 2025, un cambio notable tras vender 10,2 toneladas en 2024. Brasil se mantuvo tranquilo en el mercado del oro durante casi todo 2025, solo para volver a entrar agresivamente con compras notables en septiembre y octubre, cada una superior a 15 toneladas. Su aumento acumulado de año se sitúa ahora en 31,48 toneladas (valoradas en US$22.950 millones)
China, por su parte, continuó con su acumulación constante, comprando 24,88 toneladas (valoradas en US$328,30 millones) además de las 44,2 toneladas que añadió en 2024.
Destaca en el reporte que Guatemala fue el décimo país que más oro compró en 2025 con 6,12 toneladas adicionales y reservas ahora valoradas en US$1.850 millones.
Las tensiones geopolíticas, la inflación persistente y, más recientemente, el debilitamiento del dólar siguen siendo los principales motores de la demanda de oro por parte de bancos centrales e inversores.
El índice del dólar estadounidense (DXY) cayó por debajo de 103 a finales de septiembre, su nivel más bajo desde principios de junio, mientras los mercados valoraban los recortes de tipos de la Reserva Federal.
El cambio en la política comercial estadounidense bajo el presidente Donald Trump, especialmente la renovación de aranceles y una postura más dura sobre el comercio global, ha presionado aún más al dólar y reforzado el atractivo del oro como refugio seguro.
