Por revistaeyn.com
La inteligencia artificial generativa (gen AI) ya forma parte de la vida cotidiana de la sociedad, y especialmente de las empresas. Un estudio reciente de Harvard Business Review señala que el 85 % de las empresas entrevistadas ya se encuentran en esta fase de adopción de IA. Muchas de ellas, sin embargo, siguen enfrentando retos importantes para avanzar en la implementación de la tecnología.
Según el informe, para el 45 % de los encuestados, la principal barrera para escalar los casos de uso es la falta de una estrategia o una hoja de ruta clara sobre cómo seguirla. El 42 % señala la falta de talento con las habilidades y conocimientos necesarios, mientras que el 39 % menciona los esfuerzos desorganizados o aislados (silos organizacionales) como obstáculos para el progreso.
“Nos encontramos en un punto de inflexión en el que todas las empresas parecen perseguir algo que ni siquiera tienen claro qué es. Usando la metáfora de un partido de fútbol, es como si todos corrieran detrás del balón en el campo de juego, incapaces de crear las jugadas correctas y marcar el gol”, afirma Gilson Magalhães, Vicepresidente y gerente general para Latinoamérica en Red Hat.
Para el ejecutivo, las organizaciones que desean alcanzar el verdadero éxito con la inteligencia artificial deben centrarse en definir un objetivo claro, con una alineación multifuncional y una base capaz de respaldar la adopción de la gen AI a gran velocidad y escala.
Según datos de Boston Consulting Group (BCG), más del 90 % de las empresas planean ampliar el uso de la IA en los próximos dos años, dada su eficacia para gestionar costos y aumentar los ingresos. Para superar estos desafíos a medida que avanzan los planes, los líderes empresariales de todo el mundo están adoptando cada vez más la cultura y las tecnologías de código abierto.
INTEGRACIÓN CON TECNOLOGÍAS
Además de ofrecer flexibilidad y mayor control de los recursos de IA generativa en cualquier entorno (en la nube, en las instalaciones o en el edge), las plataformas de código abierto pueden integrarse con un amplio conjunto de tecnologías, lo que ofrece libertad y opciones para que cada empresa avance de la manera que mejor le funcione.
Trabajar en un ecosistema abierto es una modalidad que permite que las organizaciones accedan a conocimientos complementarios y reduzcan la dependencia de un solo proveedor.
Si bien la inteligencia artificial puede ejecutarse en cualquier entorno, y el código abierto facilita esta flexibilidad al garantizar la consistencia necesaria, es en la nube híbrida que la IA encuentra su mejor aliado para alcanzar un nuevo nivel. Al combinar la infraestructura local con recursos de nube pública y privada, la nube híbrida ofrece mayor flexibilidad en el método y la ubicación de implementación, así como un mayor control sobre la gestión de las cargas de trabajo de IA.
El inmenso poder computacional y los requisitos de almacenamiento de datos de la Gen AI hacen que la infraestructura en la nube sea esencial para su implementación y escalabilidad. Para gestionar las enormes cantidades de datos, las organizaciones necesitan capacidades de almacenamiento y procesamiento escalables, flexibles y rentables.
La nube también aporta escalabilidad, ya que permite a las empresas ampliar o reducir su capacidad según sea necesario. Esta adaptabilidad facilita la experimentación, la implementación rápida y el acceso a recursos de forma ubicua. Según un estudio de Accenture, publicado por Harvard, el 60 % de los altos ejecutivos espera que sus soluciones de IA generativa se extiendan a toda la organización para 2025, frente al 36 % en 2024.
Sin embargo, el 28 % identificó las limitaciones de los datos o la infraestructura tecnológica como el mayor obstáculo para la implementación y el escalamiento de la IA generativa.