Por revistaeyn.com
La empresa DosMil50 Empaques Compostables ofrece soluciones a la medida y con un menor impacto ambiental para las industrias con la nueva planta de producción de empaques que inició operaciones en La Lima de Cartago con materias primas provenientes de fuentes renovables y bioplásticos.
Este hito es el resultado de una colaboración entre el laboratorio de innovación y emprendimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab) y capital privado costarricense, con una inversión superior US$1 millón.
DosMil50 transforma los bioplásticos en empaques y films terminados, listos para su uso en la industria. Estos productos replican la funcionalidad del plástico convencional, pero con una huella de carbono hasta un 70 % menor y la capacidad de degradarse en menos de 180 días.
Por ejemplo, las bolsas transparentes a base de ácido poliláctico de DosMil50 funcionan exactamente igual que sus contrapartes de polipropileno, pero su huella de carbono es un 50 % más baja.
“Hoy demostramos que es posible sustituir completamente el plástico tradicional y, al mismo tiempo, acercar estas tecnologías a pequeñas y medianas empresas locales, que históricamente han enfrentado barreras para acceder a soluciones sostenibles”, dijo José Rafael González, fundador y director de DosMil50.
La planta es de 1.000 metros cuadrados y, de esta forma, DosMil50 triplica su capacidad de entrega de producto e inicia una nueva etapa de expansión del negocio, con la oportunidad de exportar empaques sostenibles con sello costarricense a clientes en Guatemala y Panamá. .
En los últimos cinco años, BID Lab ha desempeñado un papel fundamental en la dinamización del ecosistema de innovación de Costa Rica mediante la movilización de $10 millones. La inversión se ha dirigido a actores clave del ecosistema de innovación (agencias de desarrollo, startups, fondos de inversión), fomentando una transición sólida hacia un modelo económico más sostenible y resiliente.
En el marco del proyecto Consumo 180, financiado por el Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM), DosMil50 y el PNUD establecieron una colaboración estratégica para avanzar en la reducción, sustitución y recuperación de plásticos en el consumo masivo; a través de la adopción de soluciones bajo los principios de ecodiseño, reutilización, y economía circular.
“La inauguración de esta planta no solo es un ejemplo de innovación, sino una muestra de que, con visión, inversión y compromiso, podemos transformar nuestra industria y convertir a Costa Rica en un referente global en la producción sostenible”, afirmó Sandra Sosa, Representante Residente del PNUD en Costa Rica.
Cada uno de los clientes recibe asesoría personalizada para determinar el diseño, la materia prima, el tiempo de degradación y la huella de carbono que tendrá cada producto.
Anteriormente, la totalidad de los productos de DosMil50 se manufacturaban en Asia o Europa y eran importados a Costa Rica, con los costes, tiempos y huella ambiental que representan los envíos transpacíficos. Hoy, la nueva planta permite confeccionar una gran parte del catálogo localmente, desde el diseño hasta la conversión de las materias primas en artículos finales. Esto reduce significativamente los tiempos de entrega de tres meses a tan solo 30 días, además de ofrecer productos de mayor calidad, más económicos y con menor impacto ambiental.