Por Claudia Contreras - Estrategia & Negocios
Diseñar la segunda parte de la vida es una tendencia global en expansión, especialmente entre personas de más de 50 años que desean reinventarse profesional, creativa o personalmente.
En Centroamérica, donde muchas personas mayores aún están activas, motivadas y con ganas de contribuir, crear programas educativos a la medida representa una gran oportunidad de impacto y negocio social.
“El problema está en el bajo nivel de educación de muchos y el estigma de volver a la escuela cuando se supone que es una etapa ya concluida, muchos años atrás”, resaltó Óscar Rojas Morillo, Director de la escuela de Ingeniería Comercial en la Universidad del Istmo.
Hizo énfasis en que Centroamérica aún está en etapas muy tempranas de preparación para atender a esta población. Sin embargo, subrayó que trabajar para este sector “representa una de las mayores oportunidades de negocio e innovación social para la región en las próximas décadas”.
Carmen Álvarez Basso, coach de vida y experta en longevidad, recomendó que la educación debe adaptarse a las necesidades de esta población. En su propia fase de retiro, se dio cuenta que más que pensar en terminar carreras completas o ser examinada en una competencia, se trata de ofrecer enfoques personalizados de educación. Aprender a envejecer implica un cambio de paradigma social “tan importante como el cambio climático o la inteligencia artificial”.
Álvarez Basso explicó que universidades como Harvard o Stanford han lanzado programas híbridos y a la medida. “Si me preguntas a mí, mi programa incluye (un curso de) psicología, geriatría, deportes e historia, que nunca pude estudiar y me encanta”. Es una alternativa para compartir con los más jóvenes.
“Te dejan entrar a estudiar con los jóvenes (...) ahí viene la intergeneracionalidad. Ellos se benefician de tu experiencia y conocimiento; tú te beneficias de todo lo tecnológico y nuevo”, dijo Álvarez.
En la misma línea, Rojas Morillo enfatizó: “Dentro del diseño de la segunda edad está el hecho de querer compartir, buscar la experiencia de las personas de la Economía Plateada y generar un diálogo con las más jóvenes”.
Jaime García, Director Regional del Índice de Progreso Social e Investigador Senior de INCAE, recomendó impulsar un sistema educativo que promueva “aprendizaje continuo para adultos, con énfasis en competencias digitales y vocacionales, que mantengan la relevancia laboral”.
Apuntó la urgente necesidad de crear estructuras económicas flexibles que faciliten modalidades de empleo adaptables o por proyectos, para , así, permitir una participación más prolongada en la economía de la población silver