Por Gabriela Melara - Revista Estrategia & Negocios
La misión de transformar realidades que inició -hace más de 20 años- María Pacheco, ahora se extiende y suma a cientos de artesanos guatemaltecos, en su mayoría mujeres, bajo el esquema de economía circular, basada en la riqueza que ya existe en las comunidades y el conocimiento que han heredado.
“Al inicio decíamos que buscábamos trabajar con comunidades, ahora, luego de 20 años, somos una comunidad en la que cada quien tiene un talento y lo explota”, afirma esta Mujer Desafiante E&N.
El paso del tiempo ha permitido instaurar metodologías que brindan oportunidades reales de ingresos para los que entran al ecosistema de las empresas sociales de María. “Tres oportunidades que vimos necesarias para que los sueños se hicieran realidad en estas comunidades rurales fueron: la incubación o aceleración de empresas, la generación de ingresos a través de cadenas de valor, como punto dos; y en tercer lugar, las inversiones inteligentes”, explica.
TRES EMPRESAS QUE TEJEN OPORTUNIDADES
En la actualidad, el ecosistema que dirige Pacheco tiene tres empresas y una fundación: Wakami, la primera marca en nacer de este gran sueño, está enfocada en los accesorios; Kikotem ofrece artículos para el hogar y Kiej promueve la agricultura regenerativa, incluso toca el tema de la producción de café.
Pese a tener diversos rubros, todas nacieron con la misión de “promover encadenamientos de comunidades rurales con mercados globales para transformar realidades”.
No trabajan solos, tienen aliados que les permiten crecer y exponer los productos hechos a mano y que rescatan tradiciones ancestrales de Guatemala.
“Con Wakami empezamos haciendo pulseras, pero queríamos evolucionar a ser una marca que se convirtiera en un estilo de vida”, comparte María. Luego extendieron su modelo a la creación de otros productos, tomando en cuenta que en el país hay diversas comunidades con otros talentos. “Empezamos a hacer bolsas, mascarillas, todo lo relacionado a textil, pero queríamos ir más allá, hacer ropa. Queríamos aprovechar otras habilidades”, explica.
KIKOTEM, DISEÑO SOCIAL Y SOSTENIBLE
La empresa más nueva de este ecosistema es Kikotem, que diseña y produce artículos para el hogar exclusivos y con materiales y técnicas propias de Guatemala.
La marca trabaja vidrio soplado, barro, productos elaborados de bambú, textiles, madera y cerámica. “Nosotros diseñamos, junto con Cemaco, que es el aliado, y aportamos la estructura de costos, porque son productos elaborados a mano, pero queremos que sean para todos”, detalla.
En Kikotem se relacionan al menos ocho empresas o cooperativas, que involucran a por lo menos 300 productores.
Las tres marcas presentan la riqueza de Guatemala que -para María Pacheco- es “es una tierra de magia, una tierra espiritual. Yo pienso en Guatemala y pienso en textiles, colores, en gente linda y con ganas de crear y aprovechar oportunidades”.