Por Velia Jaramillo - Estrategia & Negocios colaboraron Alejandra Ordóñez y José Barrera. Fotos Iván Castro.
Fue el primer centroamericano en asumir como CEO de Cargill para la región. Alcanzó la presidencia de Cargill Proteína Latinoamérica, a cargo del negocio de pollo y embutidos en Centroamérica y Colombia. Y desde agosto de 2024, Xavier Vargas Montealegre asumió un reto de dimensión continental: la presidencia de Cargill Food Latinoamérica.
Desde esta nueva posición, el nicaragüense liderará el negocio completo de alimentos de Cargill, en un territorio ampliado que abarca desde México hasta Brasil, y que integrará además de proteínas, un portafolio combinado que abarca huevos, aceites, azúcar, cacao, chocolate, fructosa, glucosa, almidones texturizantes y edulcorantes no calóricos, entre otros.
“Estoy muy ilusionado y siempre con cierto temor, natural cuando estás tomando un rol nuevo”, nos dijo Vargas a finales de octubre en Guatemala. Es un líder acostumbrado a los retos. En el 2018 fue nombrado presidente de la división de proteína de Cargill Latinoamérica, que incluía Colombia. “Éramos un grupo que básicamente abarcaba dos negocios: Centroamérica y Colombia. Logramos duplicar resultados y tamaño de la compañía cada cinco años”.
Xavier tiene más de 20 años de experiencia en Cargill, llegó a la empresa en 1996 como Gerente de Entrenamiento de una planta de embutidos en Honduras, y fue escalando. A finales de la década de los noventa gerenciaba áreas de planeación, producción. Fue gerente de planta de embutidos (Delicia, en Honduras).
Se fue por unos años de la compañía y regresó en 2008 retomando una carrera acelerada en posiciones regionales de compras, mercadeo, ventas, al frente de las operaciones de Nicaragua y Costa Rica hasta llegar a la presidencia de Cargill Centroamérica en 2015. Xavier reconoce que su esposa Mónica y sus tres hijos: Xavier Alejandro, Regina María y Eliana Lucía, han sido fundamentales en su crecimiento y en su carrera. Ahora con la misión de construir Cargill Food en Latinoamérica, el ejecutivo anticipa mucho más crecimiento, integración y nuevos desafíos.
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“En Latinoamérica tenemos dos negocios: Centroamérica y Colombia enfocados en proteína. Y otros dos negocios: México y Sudamérica, enfocados en aceites, harinas, cacao, edulcorantes de diferentes tipos, almidones y tomate. Con la integración en Cargill Food Latinoamérica vamos a lograr muchas eficiencias, pero una vez hayamos estabilizado esta nueva organización, vamos a crecer para vernos en cada súper región como una empresa de alimentos”, destaca Vargas.
“Lo que nos espera para Centroamérica es crecimiento. Este es uno de los negocios más maduros que tiene Cargill, reconocido a nivel global como un negocio de retornos superiores a los que ofrece en promedio el resto de la compañía”, sostiene su presidente. Centroamérica es una región que brinda a Cargill global retornos sobre la inversión de capital de doble dígito, destaca “lo cual no es común. Como me dicen mis superiores, ‘ustedes se han ganado el derecho a seguir creciendo’”, sostiene.
A su profundo conocimiento de los mercados centroamericanos y experiencia liderando las operaciones de Cargill en Centroamérica y Colombia, Vargas suma el respaldo de una gran compañía global, con más de 160.000 colaboradores en el mundo, operaciones en 70 países, ventas en 125 mercados e ingresos por US$160.000 millones en el año fiscal 2024.
UNA HUELLA ENORME Y GRANDES PROYECTOS PARA CENTROAMÉRICA
Hasta su nombramiento como Presidente de Cargill Food Latinoamérica, Vargas fungía como Presidente de Cargill Proteína Latinoamérica, impulsando el crecimiento del negocio de proteínas en Centroamérica (Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica) y Colombia, con más de 17.000 empleados en la región y 12 marcas de pollo y embutidos. Esa operación suma más de 500 localidades (granjas, centros de distribución, oficinas, plantas procesadoras de alimentos, plantas incubadoras y de producción).
“Participamos con el modelo completo de negocio en la mitad de Centroamérica: Nicaragua, Honduras y Costa Rica. En la otra mitad, Guatemala y en El Salvador, necesitamos crecer y estamos listos para hacerlo, pronto esperamos anunciar algunas inversiones”, anticipa el líder.
“Creemos muchísimo en la industria avícola, la proteína que más se consume en estos países es pollo. Ya tenemos un negocio de embutidos en Guatemala y queremos complementarlo con un negocio de pollo. Ya tenemos un negocio de nutrición animal en Guatemala y queremos seguir explorando otras avenidas de crecimiento”, agrega.

La hoja de ruta para la expansión de la compañía en nuestra región es la Estrategia Cargill 2030, un plan que prevé “primero, complementar nuestro negocio de proteínas en la región, hablando específicamente de la industria avícola en Guatemala y en El Salvador. Estamos creciendo en huevo también en Nicaragua, Honduras, Costa Rica y eventualmente en Guatemala y El Salvador”, explica .
Una segunda etapa en el plan de expansión, anunció, “será buscar esos otros alimentos que hoy producimos y vendemos con éxito en Brasil, en México, entre los cuales hay harinas, aceites, tomates”.
¿Cuánto contribuyen, si vemos el pastel en Centroamérica, los mercados de Honduras, de Nicaragua, de Costa Rica y de Guatemala, al negocio centroamericano de Cargill?
Dentro de esos cinco países, hoy Costa Rica, Honduras y Nicaragua representan el 90% del negocio. En esos tres países tenemos el modelo completo del negocio: embutidos, pollo, huevo, nutrición animal, aparte de algo de importación de granos. Esos tres países ahora tienen que comenzar a ver cómo crecemos en otros alimentos.
En la otra mitad de Centroamérica, que es Guatemala y El Salvador, no tenemos todavía el modelo completo. Lo primero que vamos a hacer es completar proteína, agregarle sobre todo pollo y probablemente huevo a este portafolio de productos. Luego vendrá, un paso atrás que el resto, la integración de los nuevos alimentos.
En El Salvador básicamente solo vendemos alimento balanceado, en Guatemala, con embutidos, tenemos 25% por ciento de mercado y queremos crecer con Perry.
En Costa Rica, Honduras y Nicaragua, tenemos participaciones de mercado arriba del 50%, tanto en pollo como en embutidos y ahora creciendo el negocio de huevo y pretendiendo llegar a los mismos niveles. Pero la base es específicamente pollo, que es la proteína que más se consume en nuestros países y nos da la masa crítica para poder operar.
Regionalmente hablando e integrando sus distintas marcas ¿Qué nivel de participación tienen en el mercado de pollo fresco?
El pollo es la proteína que más se consume en la región. En Centroamérica está entre 50 y 70 libras per cápita el consumo de pollo. Comparativamente, tenemos países, como Perú, que consumen 100 libras per cápita.
En Guatemala, en pollo, apenas estamos participando con productos importados. Tenemos en Estados Unidos un negocio de pollo que se llama Wayne-Sanderson y estamos importando unas 50 millones de libras por año de pierna y muslo, eso debe ser entre un 5% o 7% del mercado.
Estamos también en un proyecto de traer en 2025 productos procesados, como nuggets. Y luego está pollo crudo, que es la parte más grande, donde estaremos construyendo o comprando estos negocios.
Y en el caso de embutidos, ¿cómo está el consumo per cápita, qué oportunidad de crecimiento viene?
El consumo per cápita de embutidos es mucho menor. El país que menos consume es cinco libras y el que más consume es 15 libras. Sí crece también, a ritmo del 2 %, 3 %, 4 % anual, la ventaja que tiene el embutido es que es una proteína económica.
NUEVAS PLANTAS CARGILL EN GUATEMALA Y EL SALVADOR
Cerrar el círculo del negocio y traer huevo y pollo, ¿les va a implicar qué tipo de inversión en Guatemala y El Salvador?
Dependiendo de qué vía tomemos, porque tenemos dos vías, una que es construir la cadena de suministros, eso está aprobado, ese dinero está en nuestras manos para construir una planta en Guatemala, una planta en El Salvador y arrancar de cero, sería un poco más largo el proceso porque nos tomaría dos años tener las plantas listas y después ir a trabajar en el mercado.
Tenemos ya el volumen base de clientes que nos están pidiendo que les sirvamos, y lo que necesitamos es construir la cadena.
La otra vía sería comprar una empresa. Si eso se da sería más rápido. Eso significaría un monto probablemente mayor de entrada, pero un tiempo más corto versus construir una planta y luego ir a ganar el mercado.
¿En qué período de tiempo?
Si es comprar un negocio, yo creo que en el 2025 deberíamos estar. Si es construir, sería entre 2025 y 2026 para estar en el mercado al final de 2026.
¿Cuánto han invertido en la región entre 2023 y 2024?
Anualmente estamos invirtiendo entre US$80 millones y US$100 millones en la región, solo en el negocio de proteína en Centroamérica y Colombia, eso no incluye ningún tipo de adquisición. En el momento de hacer una adquisición de una empresa, ese número sería mucho mayor.
¿Tienen proyectado un monto de inversión para los próximos 5 años en la región?
Queremos volver a duplicar este negocio y eso va a requerir de mucho capital, Cargill confía y quiere seguir invirtiendo en la región por los retornos que tenemos.
Ahorita estamos cerrando nuestra estrategia 2020-2025, y ahí duplicamos el tamaño otra vez. La estrategia 2025-2030 seguramente va a ser duplicar el negocio. Hemos multiplicado por 4 el negocio en un período de 10 años. Eso, lo hemos hecho consistentemente. Llevamos tres ciclos haciéndolo: en 2010-2015, 2015-2020, y 2020-2025. Y ahora hablamos de 2025 al 2030. Esa estrategia Cargill 2030 es justo la que vamos a comenzar a ejecutar a partir de diciembre de 2024.
DE CARGILL PROTEÍNA A CARGIL FOOD LATINOAMÉRICA
En el último trimestre de 2024, vino un cambio de estrategia desde la multinacional que impactó en el rol de Xavier Vargas. “Cargill decidió juntar dos divisiones: la división de proteína, con la división de ingredientes para alimentos, en un afán de simplificar la compañía, de dialogar mejor con nuestros clientes, de ser una compañía más ágil”, explica el ejecutivo.
Dicha unión, amplía Vargas, “pone todo bajo una cabeza a nivel global. De la Oficina de Food Global nombran a cuatro presidentes, uno para cada región y yo tengo el privilegio de ser nombrado (en agosto 2024) presidente para la división de Food en Latinoamérica, que incluye el negocio de proteína en Centroamérica y Colombia, y los negocios de alimentos o ingredientes para alimentos en México, Brasil, Argentina, Chile y Ecuador, básicamente los otros cinco países donde hoy operamos”, amplía.
Una nueva aventura que Vargas asume con todo el impulso: “Estamos con ese reto nuevo ahora de ver cómo integramos un negocio de Food en Latinoamérica, reconociendo que hay cuatro subregiones: México, Centroamérica, Colombia y Sudamérica (que incluye Brasil, Argentina, Chile, Ecuador)”, apunta.
¿Cómo visualiza el líder la reconfiguración del negocio de Cargill alimentos en Latinoamérica?
“Centroamérica, Honduras, Nicaragua y Costa Rica irán por nuevos alimentos, Guatemala y El Salvador van todavía por pollo, Colombia ya va por la parte de otras proteínas y así sucesivamente vamos armando el rompecabezas, reconociendo que cada región viene en diferentes momentos, pero que el modelo lo seguimos replicando”, responde.
Como presidente de Cargill Proteína lideraba el negocio de embutidos, pollo y huevo en Centroamérica y Colombia. ¿Cómo se amplía ese universo de negocios, al asumir la presidencia de Cargill Food Latinoamérica?
Ello significará para Centroamérica, que podremos ir explorando oportunidades de crecer en aceites, en harinas, en tomate y en muchos de esos otros derivados que países como Brasil o como México nos están enseñando que podemos hacer.
Y funciona del otro lado, la idea también es, aprovechando nuestra experiencia en Centroamérica y Colombia, poder llevar proteínas (podría ser exportar, pero también comprar negocios o iniciar negocios de cero) en Brasil, Argentina, México y algunas otras regiones.
Esa segunda etapa, en la que vamos a crecer y a volver esto una región con cuatro subregiones enfocadas en alimentos, es la que más me llama la atención de mi nuevo rol.
Esta nueva estrategia de conformarse como Cargill Food Latinoamérica, ¿qué implicaciones va a tener para la Operación?
Por ahora, voy a mantener la independencia de estas cuatro subregiones, (México, Centroamérica, Colombia y Sudamérica) porque sería un error manejar todo como una sola Latinoamérica, hay que reconocer las diferencias entre cada una de estas subregiones.
Hablando particularmente de Centroamérica, hay que reconocer que es un grupo de países con cierto nivel de independencia y que deben tener un liderazgo local.
INVERSIONES DESTACADAS
En el 2019, Cargill invirtió más de US$50 millones en la construcción de un nuevo centro de logística, ubicado en San Rafael de Alajuela, Costa Rica. Este centro de distribución de 14.000 m2 de construcción integra seis operaciones de Cargill en una sola ubicación, entre ellas: el Centro de Distribución Metropolitano y el Centro de Distribución de Cinta Azul, así como personal que labora en las oficinas centrales ubicadas en Ribera de Belén.
Estas instalaciones, destaca la compañía, son el corazón de la cadena de logística para atender todo el territorio costarricense, así como exportaciones hacia otros destinos de Centroamérica. La inversión les permitió aumentar sus capacidades de almacenaje en un 300% para producto congelado, 150% de carnes procesadas y 250% de pollo fresco.
Y en Honduras, Cargill amplió recientemente sus capacidades de almacenamiento para productos congelados, carnes procesadas y pollo fresco, con la garantía de una cadena de frío que optimiza la frescura de los productos que llegan a clientes y consumidores.
Las inversiones de Cargill en nuestra región “han ido en etapas, quizás lo más relevante de crecimiento ha sido Colombia, donde invertimos US$500 millones en los pasados años”, expone Vargas.
Agrega: “en Centroamérica, nuestras capacidades están al máximo en plantas, en granjas, y hemos invertido. Entre los países donde más estamos invirtiendo están Honduras, con alrededor de US$ 100 millones. En Nicaragua invertimos un poco más de US$100 millones en capacidades en el pasado. Y ahora estamos muy enfocados en Guatemala y en El Salvador, no doy un monto porque va a depender mucho de qué decisión tomemos, si es comprar o construir. Los estamos manejando como una sola estrategia de crecimiento y son nuestra prioridad uno”.
¿Visualizan adquisiciones o la llegada al mercado de Panamá?
En Panamá por hoy no vemos una entrada inminente de Cargill. Si se abre alguna oportunidad en alguna compañía que quiera vender, estaríamos abiertos. Es un país estable, que tiene buen consumo y crece.
