Por revistaeyn.com
Los bancos y las instituciones financieras no bancarias (IFNB) de América Latina han mejorado recientemente su acceso al financiamiento y sus niveles de capital, lo que respalda las calificaciones en medio de la evolución de los riesgos geopolíticos y comerciales, dice Fitch Ratings.
Sin embargo, un shock económico prolongado sería un riesgo importante para los bancos más pequeños y menos diversos y las instituciones financieras no bancarias de la región, mientras que los cambios en las evaluaciones de riesgo soberano podrían afectar los perfiles crediticios.
"El tamaño y la velocidad de la evolución de los anuncios de aumentos de tarifas en Estados Unidos desde enero han creado riesgos significativos para los sistemas bancarios y las instituciones financieras no bancarias de América Latina. Esto está lastrando los gastos de capital y reduciendo la confianza de las empresas y los consumidores", apunta Fitch Ratings.
Sin embargo, la mayoría de los sistemas bancarios latinoamericanos cuentan con amplia liquidez y capital para resistir la volatilidad del mercado y respaldar el crecimiento de los activos ponderados por riesgo en medio de mayores riesgos económicos y geopolíticos en 2025.
"El crecimiento económico positivo, aunque bajo, y la disminución de la inflación en la mayoría de los países deberían contribuir a la estabilización de la calidad de los activos", apunta Fitch Ratings.
El financiamiento no es una preocupación principal para los bancos latinoamericanos, ya que los depósitos de los clientes principales siguen siendo la mayor fuente de financiamiento. La base de depósitos ha sido estable y resistente durante varios años.
Sin embargo, el acceso continuo a alternativas de capital, será cada vez más importante en línea con la evolución del marco regulatorio, con el listón para el capital y las métricas de capital en constante aumento en toda la región.
El financiamiento sigue siendo el mayor desafío que enfrentan las IFNB de América Latina, a pesar de la mejora de las condiciones del mercado. Las principales fuentes de financiación siguen siendo los mercados de deuda locales y las entidades patrocinadas por bancos y gobiernos.
Las posiciones de capital de la mayoría de las instituciones financieras no bancarias de la región están en línea con las calificaciones actuales, dadas las tasas de crecimiento relativamente bajas. La perspectiva de sector neutral para las IFNB de América Latina está respaldada por la estabilización de las condiciones operativas y económicas en Brasil y la mejora de las condiciones en Chile.
La emisión de bonos temáticos también está aumentando, con nuevos instrumentos verdes vinculados a la sostenibilidad social. Esperamos que los recortes de tasas y las iniciativas gubernamentales en Colombia y México impulsen el financiamiento para los sectores no bancarios. Los fondos de crédito privado de Brasil también están creciendo rápidamente.