Por revistaeyn.com
El precio del bitcoin vivió una montaña rusa en poco tiempo: tocó un nuevo máximo histórico y, en cuestión de horas cayó con fuerza. El criptoactivo llegó a cotizar alrededor de US$124.400 durante las primeras horas del jueves, una cota que encendió las alertas entre traders y analistas.
La euforia; sin embargo, fue efímera. Tras el pico, el precio retrocedió primero hacia los $121.000 y más tarde amplió la corrección hasta caer por debajo de los $119.000 una caída de más del 4 %, cuando el mercado asimiló nuevas señales desde Washington y datos macroeconómicos adversos.
Entre los detonantes inmediatos aparece la declaración del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, quien descartó que el gobierno vaya a comprar más bitcoin para financiar una reserva nacional, una postura que enfrió parte del optimismo institucional que había impulsado la subida.
Esa negativa, comunicada en una entrevista televisiva, fue interpretada por varios inversores como una reducción del posible apoyo público a la demanda de bitcoin.
A ese factor político se sumaron preocupaciones económicas: el repunte de la inflación mayorista en Estados Unidos y el temor creciente de que la Reserva Federal no recorte tasas en el corto plazo erosionaron el apetito por activos de riesgo, incluyendo las criptomonedas. Esa combinación macro-financiera ayudó a explicar la presión a la baja observada el jueves.
No obstante, los datos on-chain y algunos indicadores técnicos ofrecieron lecturas mixtas. Por un lado, métricas en cadena mostraban señales de mercado aún no sobrecalentado —por ejemplo, tasas de financiación y flujos de capital a corto plazo que no alcanzaban niveles extremos—, lo que llevó a ciertos analistas a sostener que la tendencia alcista podría continuar en el mediano plazo.
Por otro lado, indicadores técnicos como divergencias en el RSI y formaciones de vela de venta advirtieron de una posible corrección tras la rápida escalada.
El resultado fue un recordatorio claro de la naturaleza bifronte del mercado cripto: volatilidad impulsada tanto por noticias políticas y macroeconómicas como por la dinámica interna de la propia red y el comportamiento de los traders.
Mientras algunos ven la caída como una toma de beneficios temporal, otros piden cautela hasta que se disipen las dudas sobre la intervención pública y los próximos datos económicos.
Con información de Critptonoticias y Cointelegraph