Por José Hilario Gómez - Estrategia & Negocios
La inscripción de fondos de capital privado en las bolsas latinoamericanas podría convertirse en un catalizador para mejorar su capitalización y liquidez. Esa fue la propuesta del economista Ricardo Hausmann, director y fundador del Laboratorio de Crecimiento dela Universidad de Harvard, durante el Foro de Inversionistas2025 organizado por la Bolsa Latinoamericana de Panamá (Latinex).
Hausmann subrayó que las bolsas de la región se caracterizan por “una dinámica accionaria limitada”, donde la rotación de una acción puede demorar entre dos y hasta siete décadas. En contraste, en mercados desarrollados como Estados Unidos, ese ciclo se cumple en apenas 24 meses.
El académico destacó el caso de Sudáfrica como referencia: las empresas listadas en la Bolsa de Johannesburgo lograron un aumento promedio anual del 5,1% en sus utilidades en los últimos tres años, apoyadas en un mercado más profundo y dinámico.
Según Hausmann, en América Latina predominan las grandes compañías listadas, pero la región carece de mecanismos para que las empresas pequeñas con ideas innovadoras accedan al capital y crezcan. “La falta de equity está limitando el desarrollo de América Latina”, advirtió, proponiendo que los fondos de private equity puedan listarse en bolsa, apoyados por nuevas tecnologías que faciliten este acceso.
Roberto Brenes, fundador y primer gerente de la Bolsa de Valores de Panamá en 1990, coincidió en que el reto es diseñar regulaciones más simples y armonizadas para atraer capital extranjero. “En el momento que podamos tener un mercado bursátil más integrado, con mayor liquidez y ofertas, vamos a empezar a captar fondos de capital privado”, afirmó.
Por su parte, Manuel Batista, vicepresidente de Finanzas e Innovación Estratégica de Latinex, enfatizó que las pequeñas empresas requieren financia miento más flexible, y que alternativas como factoring y crowdfunding se están abriendo paso.
“Panamá es un país pequeño, al igual que las demás economías latinoamericanas. Tenemos que unificar nuestra masa crítica para atraer más inversionistas”, señaló.
El diagnóstico es contundente: según cifras del Banco Mundial citadas por Hausmann, solo el 1% del PIB panameño se negocia en Latinex. El país reportó un PIB de US$ 21.449 millones en el primer trimestre de 2025,con un crecimiento interanual de 5,2%, de acuerdo con la Contraloría General.
CRÉDITO VS. CAPITAL
Hausmann comparó la limitada profundidad bursátil con la fortaleza del crédito en Panamá. El país ocupa la segunda posición en América Latina en profundidad de mercado crediticio, después de Chile. A julio de 2025, la cartera de crédito de la banca panameña ascendió a US$ 64.592 millones, con fuerte presencia de los segmentos hipotecario, consumo y comercio, según la Superintendencia de Bancos.
Para el experto, esta brecha entre crédito y capital en una misma economía es “un caso de estudio”. ¿Cuáles son las implicaciones? Ocurre que hoy, con este desacople ,a efectos prácticos, el mercado accionario termina siendo irrelevante para la mayoría de las actividades económicas del país y en la región.
Sin embargo, “el crédito y el capital son como café y azúcar: se complementan. Sin capital, las ideas no logran escalar”, advirtió Hausmann. Recordó que Google fue solo una idea hasta que el mercado de capitales la transformó en un gigante global. Por ello, insistió en la necesidad de que Panamá atraiga los fondos de capitales privados, “que son claves en la creación de las nuevas empresas”.
El académico insistió en que, aunque el equity conlleva mayores riesgos, a largo plazo rinde más que la deuda (equity premium). Desde su perspectiva, esta visión es la que debería afianzarse en la región, que hoy enfrenta tasas de crecimiento limitadas justamente por la falta de capital privado. “América Latina sigue siendo un enano en el mundo en materia de mercados de capitales. Revertir esa tendencia es uno de los grandes desafíos para el desarrollo económico”, concluyó.