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Centroamérica está en 'la peor y más peligrosa situación' desde los 80s, según informe

Informe Estado de la Región señala que el crecimiento económico, de la región, impulsado por estrategias de desarrollo que variaron de país en país, tiene dos limitaciones importantes: es ambientalmente insostenible y es socialmente excluyente.

2025-05-08

Por Leonel Ibarra - revistaeyn.com

En las últimas décadas, la región de Centroamérica y la República Dominicana (región CARD) logró avances significativos como la diversificación económica, el fortalecimiento de sus vínculos con los mercados internacionales y la reducción de la pobreza

Sin embargo, persisten desafíos como la desigualdad, la fragilidad institucional y las presiones ambientales, que requieren respuestas urgentes y coordinadas entre los países, señala el Volumen 3 del Séptimo Informe Estado de la Región del Programa Estado de la Nación.

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"Al finalizar el primer cuarto del siglo XXI, la región CARD se encuentra en la peor y más peligrosa situación desde que dejó atrás los conflictos político militares a finales de los años ochenta", señala el reporte.

Apunta que el proceso de democratización de la región "fue incompleto", pues aunque un conjunto de libertades y derechos y permitió la consolidación de las elecciones como el mecanismo de acceso y relevo del poder, esta ampliación no se vio acompañada por el fortalecimiento de las instituciones del Estado democrático de derecho, ni de sus capacidades para atender los rezagos históricos en desarrollo humano.

Esta democratización parcial tampoco logró responder a las necesidades y expectativas de sociedades que experimentaron, en las décadas recientes, profundas transformaciones. Hoy, vastos segmentos de las ciudadanías de la región, descontentos con los resultados del desarrollo, tienen actitudes ambivalentes con la democracia y favorables a liderazgos autoritarios. "En varios países de la región, las élites de poder dominantes utilizan este malestar ciudadano para concitar apoyo para estrategias populistas o autoritarias en la conducción de sus sociedades".

Como consecuencia, la región vive, en su conjunto, una tendencia a la autocratización de sus sistemas políticos.

CRECIMIENTO LIMITADO

El informe agrega que en los últimos treinta años, la mayoría de los países de la región CARD han diversificado sus aparatos productivos y fortalecido sus vínculos con los mercados internacionales a través del dinamismo del comercio exterior y la atracción de flujos crecientes de turismo, remesas e inversión externa directa.

No obstante, el crecimiento económico, impulsado por estrategias de desarrollo que variaron de país en país, tuvo dos limitaciones importantes. Por una parte, es ambientalmente insostenible (con un incremento en la huella ecológica y un deterioro del patrimonio natural); por otra, es socialmente excluyente (persistencia de altos niveles de concentración de los ingresos y bajas cargas tributarias, junto con los rezagos históricos en educación, impidieron que amplios sectores de población tuvieran acceso a empleos de buena calidad y remuneración).

En el 2023, en casi todos los países, el porcentaje de hogares en condición de pobreza fue entre 2 (Costa Rica) y 32 (República Dominicana) puntos porcentuales menor al de 1990.

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El ritmo de progreso social ha sido desigual entre los países. Coherente con el desempeño económico, los mayores rezagos se concentran en Honduras, Guatemala y Nicaragua, en donde aún más de la mitad de los hogares son pobres.

Además, el nivel educativo de la población en edad laboral (de 15 a 64 años) también evidencia fuertes brechas intrarregionales. Los casos extremos son Honduras y Guatemala, en los que cerca de la mitad de la población en este grupo de edad ni siquiera completó la educación primaria.

En este contexto, el informe apunta que las sociedades de Centroamérica y la República Dominicana se enfrentan a dos decisiones clave:

1. Fortalecer la democracia, como vía para lograr consensos y mejorar la calidad de vida de las personas, o permitir una mayor concentración del poder que podría poner en riesgo libertades y derechos fundamentales.

2. Impulsar la integración regional para enfrentar un contexto internacional incierto y generar soluciones conjuntas a problemas compartidos, o avanzar de forma aislada, lo que podría fragmentar aún más la región frente a un mundo cada vez complejo.

“Estamos en un momento decisivo. El camino que elijamos ahora puede marcar la diferencia para las próximas generaciones. Fortalecer la democracia y apostar por una integración más efectiva nos permitirá enfrentar los desafíos y aprovechar nuestras fortalezas como región”, expresó Alberto Mora, coordinador de la investigación.

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