Por La Prensa
La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, en conversaciones con el gobierno de Daniel Ortega, se levantó este lunes de las mesas de trabajo del diálogo nacional, porque el ejecutivo no mostró las cartas de invitación a los organismos de derechos humanos, como la Oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos, que vendrían al país ante la grave crisis que enfrenta Nicaragua desde abril.
"No podemos seguir conversando con este gobierno, que no tiene voluntad política y en el tema de los derechos humanos", dijo Azahalea Solís, quien es miembro de la comisión de verificación y seguridad, a cargo de constatar que existe un ambiente de paz y seguridad para todos los nicaragüenses.
La Alianza Cívica ha explicado que mañana se presentarán a la plenaria del diálogo nacional y sus miembros no han adelantado qué medida tomarán si acaso el gobierno sigue sin presentarles las cartas de invitación a los organismos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la ONU y la OEA serían acompañantes de la comisión de verificación y seguridad, conforme a los acuerdos.
La mesa electoral es la segunda en la que discuten, lo que incluye el reemplazo de los magistrados del Consejo Supremo Electoral, señalados como cómplices del ejecutivo, y la posibilidad de las elecciones adelantadas, lo que se esperaba que se comenzará a discutir este lunes.
La tercera mesa es la del tema judicial que abordará la renuncia, reducción y nuevos períodos de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia
Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua y mediador del diálogo nacional, señaló que pese a que en la mesa plenaria de este viernes se acordó invitar a los organismo internacionales, el Gobierno aún no lo cumple.
Sandra Ramos, de la Alianza Cívica, explicó la ruptura de las conversaciones en las tres mesas del diálogo, porque no podemos poner en peligro los derechos humanos, la estabilidad y democracia del país. "Es un mandato del pueblo, no podemos conversar así", aseguró.
Organismos de derechos nacionales cifran en más de 170 muertes y más de mil heridos como consecuencia de la represión de fuerzas paramilitares y grupos de choque orteguistas, junto a antimotines de la Policía Nacional, desde el 18 de abril cuando las protestas ciudadanas iniciaron contra el régimen de Daniel Ortega.
La vicepresidenta Rosario Murillo, no se ha referido a la decisión tomada por la Alianza Cívica, pero en su comparecencia a la red de medios oficiales este mediodía dijo que denunciarían a nivel internacional, como gobierno, los crímenes que se estaban cometiendo en el país.
"Vamos con las denuncias ante el mundo por todos los crímenes de odio que se están cometiendo que podríamos describir en verdad, es inhumano, salvaje, criminal lo que están haciendo en contra de las familias enteras", dijo Murillo.
La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, en conversaciones con el gobierno de Daniel Ortega, se levantó este lunes de las mesas de trabajo del diálogo nacional, porque el ejecutivo no mostró las cartas de invitación a los organismos de derechos humanos, como la Oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos, que vendrían al país ante la grave crisis que enfrenta Nicaragua desde abril.
"No podemos seguir conversando con este gobierno, que no tiene voluntad política y en el tema de los derechos humanos", dijo Azahalea Solís, quien es miembro de la comisión de verificación y seguridad, a cargo de constatar que existe un ambiente de paz y seguridad para todos los nicaragüenses.
La Alianza Cívica ha explicado que mañana se presentarán a la plenaria del diálogo nacional y sus miembros no han adelantado qué medida tomarán si acaso el gobierno sigue sin presentarles las cartas de invitación a los organismos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la ONU y la OEA serían acompañantes de la comisión de verificación y seguridad, conforme a los acuerdos.
La mesa electoral es la segunda en la que discuten, lo que incluye el reemplazo de los magistrados del Consejo Supremo Electoral, señalados como cómplices del ejecutivo, y la posibilidad de las elecciones adelantadas, lo que se esperaba que se comenzará a discutir este lunes.
La tercera mesa es la del tema judicial que abordará la renuncia, reducción y nuevos períodos de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia
Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua y mediador del diálogo nacional, señaló que pese a que en la mesa plenaria de este viernes se acordó invitar a los organismo internacionales, el Gobierno aún no lo cumple.
Sandra Ramos, de la Alianza Cívica, explicó la ruptura de las conversaciones en las tres mesas del diálogo, porque no podemos poner en peligro los derechos humanos, la estabilidad y democracia del país. "Es un mandato del pueblo, no podemos conversar así", aseguró.
Organismos de derechos nacionales cifran en más de 170 muertes y más de mil heridos como consecuencia de la represión de fuerzas paramilitares y grupos de choque orteguistas, junto a antimotines de la Policía Nacional, desde el 18 de abril cuando las protestas ciudadanas iniciaron contra el régimen de Daniel Ortega.
La vicepresidenta Rosario Murillo, no se ha referido a la decisión tomada por la Alianza Cívica, pero en su comparecencia a la red de medios oficiales este mediodía dijo que denunciarían a nivel internacional, como gobierno, los crímenes que se estaban cometiendo en el país.
"Vamos con las denuncias ante el mundo por todos los crímenes de odio que se están cometiendo que podríamos describir en verdad, es inhumano, salvaje, criminal lo que están haciendo en contra de las familias enteras", dijo Murillo.
