El primer satélite centroamericano, conocido como Proyecto Irazú, será lanzado entre el segundo semestre de 2017 y el primero de 2018, según confirmó a Estrategia & Negocios el presidente de la Asociación Centroamericana de Aeronáutica y del Espacio (ACAE), Carlos Alvarado. ACAE es una institución privada con sede en Costa Rica.
"Dependemos de la fecha que el satélite ya esté listo y agendado y esto coincida con la calendarización de las misiones de las agencias que aún manejan sus propios lanzamientos, así es que no puedo confirmarle aún si será con la agencia rusa, europea, japonesa u otra, pues no somos parte de las naciones o regiones que forman parte de la Estación Espacial Internacional (EEI o ISS en inglés)", dijo.
En ese sentido, Alvarado recordó algunos lanzadores, como SpaceX que transporta en estos momentos suministros estadounidenses a la ISS; también los europeos y los mismos japoneses que poseen su tecnología propia para el lanzamiento espacial.
La financiación
El dispositivo es del modelo conocido como CubeSat o nanosatélite, de dimensiones de 10 por 10 por 10 centímetros, según explicó el presidente de ACAE, y confirmó que hasta la fecha se ha invertido un monto de US$80.000 en su desarrollo, esto por medio de patrocinadores (como por ejemplo Purdy Motor que distribuye la marca Toyota en Costa Rica; y la Zona Franca El Coyol, también en Costa Rica, precisó), apoyos y hasta por medio de una recaudación pública a la que se convocó a la sociedad civil costarricense y centroamericana.
Según Alvarado, "la tecnología CubeSat le ha permitido a naciones emergentes ingresar en la industria espacial, como en el caso latinoamericano de Ecuador, que hace un par de años pudo poner en órbita sus primeros CubeSat; también el caso de Perú, sino me equivoco, y esperamos que Costa Rica y el resto de Centroamérica (porque es un proyecto que en diferentes etapas continúe involucrando a toda la región) tenga en órbita muy pronto este dispositivo y sea el primero de muchos otros, pues la idea es tener un programa sostenible a nivel regional, para que todos las naciones centroamericanas tengan acceso a este tipo de tecnología y se beneficien".
El proyecto viene cumpliendo una serie de etapas, una de las cuales es pasar un comité técnico evaluador, explicó Alvarado, el cual tiene dos niveles, uno internacional y otro nacional, donde se encuentran, entre otros, especialistas costarricenses como el ex astronauta y líder del proyecto del desarrollo del motor de plasma en su empresa, Ad Astra Rocket, Franklin Chang Díaz, "no hay nadie que sepa más del espacio que el doctor Chang Díaz"; así como la también costarricense Sandra Cauffman, quien acaba de asumir como la nueva subdirectora de la división de Ciencias Terrestres de la estadounidense Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
En el plano internacional, agregó Alvarado, se encuentran, en el comité técnico evaluador, especialistas de la Universidad de TU Delft en Holanda y del Instituto Tecnológico de Kyutech, en Japón, el cual es el mediador del proyecto con la agencia espacial que finalmente lance el satélite, como parte de la ISS, y en específico también con la agencia espacial japonesa.
"Una vez terminemos la fase de ensamblaje y evaluación del satélite en Costa Rica, será enviado a Japón, posiblemente el próximo año, para que se le realice una serie de certificaciones y pruebas indispensables para poder poner el satélite en órbita y que cumpla con una serie de requerimientos de seguridad muy rigurosos en los materiales y los componentes", expresó el presidente de ACAE, quien agregó que Irazú será puesto en órbita por medio del módulo de experimentación japonés en la ISS, conocido como Kibo.
¿Qué medirá Irazú?
Alvarado especificó que el objetivo científico del Proyecto Irazú será retransmitir información diaria acerca de un sector de la zona norte de Costa Rica, conocida como el Cantón Los Chiles, donde en una parcela de prueba se instalarán unos sensores especiales (dendrómetros), desarrollados en el Tecnológico de Costa Rica (TEC), la universidad que funge como socia académica del proyecto, que van hacer mediciones diarias, por ejemplo, sobre el crecimiento de la biomasa forestal, en este caso de una especie en el área que se usa mucho en la industria maderera, es decir plantaciones sostenibles.
"Más allá de cambio climático, se medirá también sus efectos, como el cambio en la biomasa forestal y esto se puede relacionar con cantidades de CO2 secuestrado y con otras variables que se medirán en la parcela de prueba, como temperatura, humedad, cantidad de luz, entre otras, y que son de interés para los investigadores en el TEC y que serán transmitidos por medio del satélite", explicó.