La economía rusa sufrió una contracción interanual de 4,3% en el tercer trimestre, según una estimación del gobierno divulgada el lunes, que muestra los efectos persistentes de la baja cotización del petróleo y de las sanciones occidentales.
Los datos, comunicados por el viceministro de Economía Alexei Vedev, muestran sin embargo que la contracción se fue reduciendo a lo largo del trimestre, pasando de 4,6% en agosto a 3,8% en septiembre.
El derrumbe del mercado petrolero y las sanciones decretadas contra Moscú por su política en Ucrania sumieron a Rusia en la recesión a inicios de año, con una contracción del PIB de 2,2% en el primer trimestre y de 4,6% en segundo, respecto a los mismos periodos de 2014.
El gobierno prevé una contracción del PIB de 3,9% para este año y un crecimiento de 0,7% en 2016.