Por revistaeyn.com / Agencia EFE
La calidad democrática en los países latinoamericanos cayó por noveno año consecutivo, según el Índice de Democracia del ‘Economist Intelligence Unit’.
El Índice de Democracia publicado por The Economist Group es un índice que mide la calidad de la democracia en todo el mundo. Esta evaluación cuantitativa y comparativa se ocupa fundamentalmente de los derechos democráticos y las instituciones democráticas.
El índice se basa en 60 indicadores agrupados en cinco categorías, que miden el pluralismo, las libertades civiles y la cultura política. Además de una puntuación numérica y una clasificación, el índice clasifica a cada país en uno de los cuatro tipos de regímenes: democracias plenas, democracias defectuosas, regímenes híbridos y regímenes autoritarios.
La puntuación media de la democracia en Latinoamérica y el Caribe cayó del 5,68 en 2023 al 5,61 el año pasado, pese a lo cual sigue siendo la tercera región mundial más democrática tras Norteamérica (8,27) y Europa Occidental (8,38), y por encima de Europa Oriental y Asia.
Entre las fortalezas regionales señaladas en el estudio están una nota por encima de la media en procesos electorales y pluralismo, en participación política y en libertades civiles, aunque suspende claramente en la categoría de cultura política, donde se sitúa a la cola mundial.
De los 24 países de la región cubiertos en el índice, 17 obtuvieron una peor puntuación que el año anterior (encabezados por Jamaica, Colombia y Brasil), y otros cinco la mejoraron, liderados por República Dominicana y México, mientras que dos permanecieron igual.
La región cuenta con dos democracias plenas ―Uruguay, en el puesto 15 de 167 (con una puntuación de 8,67) y Costa Rica, en el 18 (8,29)―, diez democracias defectuosas, ocho regímenes híbridos y cuatro regímenes autoritarios ―Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
La región latinoamericana registró el puntaje más bajo del mundo en “cultura política”, caracterizado por una alta tolerancia hacia líderes fuertes, un notable respaldo a gobiernos militares en algunos países y un nivel bajo de satisfacción con la democracia, explicó Saldías. “Para muchos, los avances en materia económica, social y de seguridad han sido insuficientes en los últimos años, lo que ha propiciado el crecimiento de movimientos populistas y autoritarios”, advirtió.
Entre las “democracias defectuosas” de la región figura en primer lugar Chile, en el puesto 29, uno por detrás de EE.UU., mientras que Panamá es el 47 y Argentina el 54.
Paraguay cayó este año a la categoría de “régimen híbrido” tras haber pasado brevemente por la de “democracia defectuosa” en 2023, debido a la nueva legislación que restringe la libertad de las ONG en el país.
Por su lado, Cuba, Venezuela y Nicaragua son considerados “regímenes autoritarios”.
A juicio del EIU, la “débil” cultura política imperante en América Latina se expresa a menudo en el apoyo a dirigentes autoritarios que prometen soluciones simples a problemas complejos, y de paso, fragilizan los contrapesos institucionales.
Por su lado, Estados Unidos es considerada una “democracia deficiente” al ocupar en 2024 el puesto 28, sin cambios frente al año anterior, en el Índice de Democracia de ‘The Economist’.