Por revistaeyn.com
El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) de Costa Rica registró un crecimiento interanual de 3,8 % en mayo de 2025, desacelerándose en 0,9 puntos porcentuales con respecto al mismo mes de 2024.
Este resultado sitúa la expansión media acumulada del IMAE a mayo en 4,1 %, y refleja el dinamismo relativo entre los distintos regímenes económicos y sectores productivos del país, reporta el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
La evolución según régimen muestra un marcado contraste: las empresas ubicadas en regímenes especiales –ligadas, en su mayoría, a maquila y exportación de servicios de alta tecnología– mantuvieron un vigoroso crecimiento de 12,3 % interanual, impulsadas por el alza en exportaciones de implementos médicos, software y servicios a oficinas centrales extranjeras.
En tanto, el régimen definitivo –que agrupa a la mayor parte de la actividad local– creció moderadamente un 1,9 %, condicionado por menores rendimientos agropecuarios y el retroceso en la construcción residencial, indica el BCCR.
MANUFACTURA A LA CABEZA
Entre los principales sectores que contribuyeron a la expansión del IMAE, la manufactura lideró la lista, aportando de manera significativa gracias a la producción de alimentos, productos de metal, baterías y medicamentos.
En particular, el BCCR indica que las empresas de regímenes especiales mostraron un incremento de 20,7 % en manufactura, el más alto desde noviembre de 2021, mientras que la manufactura del régimen definitivo creció 1,0 % en relación con mayo de 2024.
El agregado de servicios también impulsó el crecimiento, con una variación interanual de 3,8 %. Dentro de este rubro, destacaron los servicios profesionales y administrativos, que aumentaron 5,8 % –representando el 33,0 % de la expansión del sector servicios–, especialmente en áreas de publicidad, arquitectura, limpieza de edificios y seguridad privada.
El transporte y almacenamiento creció 6,1 %, apoyado por el aumento en servicios de apoyo al transporte y transporte de carga vinculado al comercio exterior.
Por su parte, los servicios de enseñanza y salud presentaron un alza de 2,6 %, impulsada por la educación universitaria privada y la atención hospitalaria y dental.
En contraste, la actividad agropecuaria sufrió una contracción de 1,8 % interanual, influida por el descenso en la producción de banano destinada al mercado externo y la menor cosecha de caña de azúcar y hortalizas, efectos en parte atribuibles a condiciones climáticas adversas a finales de 2024. Solo la piña y la producción de pollo para el consumo interno mostraron incrementos que moderaron parcialmente esta caída.
La construcción continuó con resultados negativos, acumulando tres meses consecutivos a la baja. En mayo, registró una contracción de 2,5 %, producto de la menor ejecución de proyectos residenciales (−20 % aproximadamente) y de obras viales y de generación eléctrica. El segmento público retrocedió incluso más, con −6,8 %, mientras que el privado cayó 1,9 %.
Finalmente, el comercio y reparación de vehículos creció 2,2 %, aunque muestra una tendencia a desacelerarse desde agosto de 2024. Destacan el buen desempeño de productos eléctricos y farmacéuticos, aunque la venta de vehículos nuevos se mantiene en niveles bajos no vistos desde marzo de 2021.