El vicepresidente de El Salvador y candidato presidencial de la izquierda oficialista, Salvador Sánchez Cerén, cerró este sábado su campaña electoral alentado por las encuestas con el compromiso de ayudar a los pobres y hacer un gobierno 'honrado'.
Por: AFP
'Hemos luchado toda la vida por la gente humilde, por la gente pobre (...) vamos a seguir transformando el país', aseguró Sánchez Cerén, de 69 años, en un emotivo discurso pronunciado en la plaza Alberto Masferrer, en el oeste de San Salvador.
Con banderas y camisetas rojas, miles de militantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, exguerrilla) hicieron una multitudinaria concentración ocupando el denominado Paseo Escalón entre las plazas Alberto Masferrer y El Salvador del Mundo.
Desde una tarima colocada a un costado de la plaza Masferrer, Sánchez Cerén, se comprometió a mantener en las escuelas públicas la entrega de paquetes escolares y además dijo que en virtud de que se está 'en la era digital' entregará una computadora a cada niño.
Junto a su compañero de fórmula óscar Ortiz, el vicepresidente salvadoreño, conocido en la guerra civil (1980-1992) como el comandante guerrillero Leonel González, adelantó que de ganar la presidencia gobernará con transparencia.
'óscar y yo haremos un gobierno honrado', resumió.
Sánchez Cerén marcha primero en las encuestas sobre su principal oponente, el alcalde de San Salvador, Norman Quijano, quien se presenta bajo la bandera de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) que gobernó el país durante 20 años (1989-2009).
Desde que llegó al poder en junio de 2009 con el presidente Mauricio Funes, el FMLN se ha dedicado a denunciar supuestos actos de corrupción de los gobiernos de Arena.
Tras asegurar que ganará 'en primera vuelta', el candidato izquierdista prometió que gobernará 'con la constitución en la mano', y para darle 'tranquilidad' al país contra la delincuencia incrementará el número de efectivos de la Policía.
'Vengo a esta concentración porque el FMLN es el único partido que lucha por los pobres', declaró a la AFP Glenda Parada, una mujer de 30 años que llegó desde el denominado Bajo Lempa, unos 90 km al sureste de San Salvador.
Por su parte, Miguel Chávez, de 62 años, agitando una bandera roja del FMLN dijo que la derecha cuando gobernó 'nunca miró al pobre' y los precios del maíz y frijol que forman la dieta básica alimenticia mantenían precios elevados.
En el cierre de campaña participó la carismática primera dama salvadoreña, Vanda Pignato de Funes, quien señaló que la presente batalla electoral es para determinar 'sí continúan los cambios' a favor de los pobres o si el país 'regresa al pasado' de inequidad.
El domingo 2 de febrero, 4,9 millones de salvadoreños deberán elegir al próximo gobernante. Si ninguno de los cinco contendientes obtiene mayoría absoluta, los dos candidatos más votados deberán ir a un balotaje el 9 de marzo.