Por revistaeyn.com
En medio de una nueva ola de recortes laborales muchos empleados en distintos sectores comienzan a preguntarse si su puesto podría ser el siguiente. Según especialistas en recursos humanos, existen señales tempranas que pueden advertir cuando una empresa se prepara para un despido masivo, aunque muchas veces pasen desapercibidas.
Jason Walker y Rey Ramírez, cofundadores de Thrive HR Consulting, señalan que parte de las reducciones recientes se deben al auge de la inteligencia artificial (IA). “Las compañías están viendo cómo ser más eficientes con menos personal gracias a la IA, y aprovechan este momento para reducir plantilla”, explica Walker.
Otra razón frecuente, agrega, es el cierre del año fiscal, cuando las corporaciones revisan gastos y aplican recortes generales para equilibrar sus finanzas.
1. Se frena la contratación y el gasto
Una de las señales más claras de alerta es la ralentización en las contrataciones, advierte la reclutadora Jalonni Weaver. Cuando una empresa deja de publicar vacantes o mantiene puestos abiertos durante meses, puede ser un indicio de problemas financieros. “No siempre significa que habrá despidos inmediatos, pero nunca es buena señal”, coincide Walker.
A esto se suma la reducción de gastos visibles: desaparecen los beneficios, se eliminan los refrigerios gratuitos o se reducen los bonos de fin de año. “La cultura empieza a cambiar, la gente se siente incómoda y menos motivada”, describe Weaver.
2. Cambia el discurso corporativo
Otra pista importante proviene del lenguaje de los directivos. Según Ramírez, expresiones como “debemos ser más eficientes” o “hay que optimizar operaciones” suelen anticipar ajustes en el personal. Cuando el enfoque de la empresa pasa de la innovación a la austeridad, advierte la consultora Rosie Nestingen, es señal de que se avecinan cambios. “Si un trimestre se habla de crecimiento y al siguiente de ‘ajustarse el cinturón’, probablemente vienen despidos”, apunta.
Los líderes, añade, suelen preparar el terreno mediante mensajes que “siembran la idea de transformación”, preparando a los empleados para lo que viene.
3. Salidas silenciosas y despidos encubiertos
El llamado quiet firing —o despido silencioso— es otro síntoma. Weaver lo define como la práctica de empujar a los empleados a irse por su cuenta, reduciendo sus horas o su salario, sin realizar despidos formales. Ramírez comenta que muchos trabajadores por hora ven recortada su jornada hasta en un 50 %, lo que termina obligándolos a renunciar.
El regreso forzoso a la oficina también se usa como estrategia: tras años de trabajo remoto, algunas empresas lo aplican sabiendo que muchos preferirán marcharse. Y si compañeros o jefes comienzan a irse voluntariamente, puede ser momento de evaluar alternativas.
Ante cualquier señal de riesgo, los expertos recomiendan no ignorar la realidad. Weaver sugiere mantener el currículum actualizado, revisar las tendencias del mercado y aplicar a otros puestos aunque uno se sienta estable. “Tu hoja de vida debe estar lista y en su mejor versión”, dice Walker.
Además, aconsejan establecer contacto directo con reclutadores o gerentes, más allá de enviar simples solicitudes en línea. “En el mercado actual, las conexiones personales marcan la diferencia”, afirma Walker.
Con información de CNBC