Las consecuencias para Panamá de las protestas en zona bananera

Por revistaeyn.com con información de EFE / La Estrella de Panamá

Panamá enfrenta -y podría enfrentar más- consecuencias por las protestas que se viven, desde hace unas semanas, en la provincia de Bocas del Toro, la zona bananera del país.

A la fecha, los cierres de las vías ya han impactado a algunas actividades económicas, que han reportado pérdidas millonarias en una provincia que subsiste por el turismo y el banano, que es el rubro número uno de exportación del país y que solo en los primeros meses del 2025 representó el 17,6 % de las exportaciones totales.

Algunos productos que se ven perjudicados son "productos clave como banano, lácteos, piña, mango y zapallo". Asimismo, se continuaba con la supervisión de bienes en tránsito abierto para los duty free, incluyendo licores, enlatados, chocolates y bebidas energéticas, dijo la jefa de Puntos de Ingreso de APA, el 6 de junio de 2025.

Asimismo, en la zona, ya se reportó el cierre de la empresa Chiquita Panamá que golpea las exportaciones de banano y deja sin empleo a por lo menos unas 7.000 personas.

A estas consecuencias, se suma -este lunes 23 de junio-, el impacto que puede provocar a la economía del país. El viceministro de Finanzas, Fausto Fernández, indicó que la provincia se encuentra en una espiral muy peligrosa del que potencialmente puede tomar décadas recuperarse.

“En la mitad del tercer trimestre del 2025 podemos ver un verdadero pantallazo de cómo influyó los efectos de la protesta en Bocas del Toro, que ya llevan más de un mes”, confesó el viceministro a La Estrella de Panamá.

Tras la llegada de un operativo policial hace una semana, las protestas contra una ley que reforma la Seguridad Social panameña que azotan a Bocas del Toro desde abril se han intensificado con choques entre manifestantes y policía, saqueos y vandalismo a instituciones públicas y privadas, el aeropuerto además de incendios a coches.

Una de las empresas saqueadas la noche del pasado jueves fue Chiquita Panamá, la bananera que tuvo que cerrar operaciones y despedir a todos sus trabajadores en mayo después de que los jornaleros fueran a un paro, según el Gobierno y la Policía.

Los trabajadores de la industria bananera de esa provincia se sumaron desde el 28 de abril a un paro secundado por algunos sindicatos docentes y obreros de la construcción en contra de esa reforma a la Seguridad Social, porque consideraban que afecta negativamente a la anterior de 2017 que ya reglamentaba al sector bananero.

Pero esta semana entró en vigor una nueva ley especial con mayores beneficios laborales para los trabajadores de las bananeras, después de que los diputados acordaran con los sindicalistas del sector el levantamiento de los bloqueos viales a cambio de la aprobación de la ley.

Sin embargo, otros sectores de la sociedad civil y profesores desconocieron dicho acuerdo e iniciaron nuevas manifestaciones con obstrucciones viales y enfrentamientos, que se endurecieron con esta semana tras el operativo policial.

Las autoridades de Panamá señalaron este sábado a las pandillas como las presuntas responsables de los "disturbios" en la provincia caribeña de Bocas del Toro, la zona bananera del país donde ha escalado la violencia en medio las protestas contra una reforma a la Seguridad Social ya vigente.

“En Changuinola (pequeña ciudad de Bocas del Toro) operan una serie de pandillas que son prácticamente las responsables de los disturbios que hacen estos vándalos”, dijo el viceministro de Seguridad de Panamá, Luis Icaza, según declaraciones recogidas por medios locales durante una rueda de prensa.

El ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego, dijo este sábado en una entrevista al rotativo La Prensa que en las zonas donde hay disturbios en Bocas del Toro operan al menos tres pandillas así como otros grupos delictivos, que estarían presuntamente detrás de los actos vandálicos y apoyados por algunos políticos.

De los 145 detenidos esta semana en un gran operativo policial en Bocas del Toro, 84 son presuntos miembros de pandillas, según la información oficial otorgada este sábado por las autoridades panameñas.

A través de la Operación Omega ya se han trasladado más de 2.000 unidades de seguridad.

La provincia de Bocas del Toro, la zona bananera de Panamá, amaneció este sábado con las telecomunicaciones cortadas y bajo el "estado de urgencia" decretado allí por el Gobierno para hacer frente a la "escalada de violencia" por las protestas en contra de una reforma a la Seguridad Social.

Los servicios de internet comenzaron a interrumpirse en la víspera, según pudo comprobar EFE, después de que el Ejecutivo de José Raúl Mulino decretó ese estado de urgencia en Bocas del Toro para los próximos cinco días, suspendiendo garantías constitucionales como la libertad de tránsito, reunión, expresión y lo referido a las detenciones.

El Ministerio de Seguridad de Panamá, además, informó este sábado que una de sus unidades recibió disparos supuestamente por los manifestantes. Esta semana, los choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes han aumentado tras la llegada de un contingente policial a esa provincia de Bocas del Toro.