Por Agencia EFE / Leonel Ibarra - revistaeyn.com
El periodismo en América se enfrenta a retos estructurales y económicos persistentes: concentración de los medios de comunicación, fragilidad de los servicios públicos de información y precariedad de las condiciones laborales.
A medida que el periodismo pierde su función de informar sobre temas de interés general, la propaganda y la desinformación llenan el vacío, poniendo en peligro la estabilidad democrática.
En los últimos años, el colapso de los modelos económicos tradicionales de los medios ha agravado la crisis. Mientras los ingresos publicitarios migran hacia las plataformas tecnológicas globales y los hábitos del público evolucionan, las redacciones menguan y la independencia editorial se debilita. En la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2025 de la organización Reporteros sin Fronteras (RSF), 22 de los 28 países de la región registran descensos en su indicador económico.
Las consecuencias son graves. La presión financiera lleva a algunos medios de comunicación a ponerse al servicio de intereses políticos o comerciales, mientras que otros, por falta de recursos, se contentan con difundir comunicados oficiales.
Los países de Centroamérica se han visto afectados en el último la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2025 de RSF.
Así, Costa Rica cayó del puesto 8 al 36 en el índice de libertad de prensa durante el Gobierno del presidente Rodrigo Chaves, quien ha mantenido una tensa relación con los medios críticos a los critica constantemente.
El índice anual de RSF ubica a Costa Rica en el puesto 36, lo que confirma en descenso sostenido durante el Gobierno de Chaves, pues en 2024 se ubicó en el lugar 26, en el 2023 se situó en el 23 y en el 2022 en el 8.
Durante su Gobierno, el presidente Chaves ha continuado las críticas reiteradas hacia los medios e incluso en su conferencia de prensa semanal que se transmite en redes sociales y el canal de televisión estatal, emite una sección llamada 'Dato mata mentira' en la que acusa a medios de comunicación de mentir en sus informaciones.
Guatemala fue ubicado en el puesto 134 de la Clasificación Mundial de Prensa 2025, figurando nuevamente entre las cinco naciones del continente con peor clasificación.
En comparación a 2024, Guatemala mejoró cuatro puestos entre los 180 países que son examinados por la clasificación de RSF, que calificó al país en esa oportunidad como un “terreno hostil” para la practica periodística debido a la persecución judicial y el asesinato de al menos dos reporteros locales.
En América, Guatemala se ubica solo por encima de Honduras (142), Venezuela (160) y Nicaragua (172).
En Guatemala, el periodista José Rubén Zamora Marroquín, de 67 años, se encuentra bajo persecución desde el 29 de julio de 2022 cuando fue capturado por un supuesto caso de lavado de dinero del que la Fiscalía le acusó luego de que su matutino, El periódico, publicara más de 180 reportajes sobre corrupción del Gobierno del entonces presidente Alejandro Giammattei (2020-2024).
El Salvador (en el puesto 135) continúa su caída y acumula un descenso de 61 posiciones en la tabla desde 2020. "Bajo la presidencia de Nayib Bukele, la libertad de prensa sufre el desgaste de la propaganda y los ataques sistemáticos contra los medios críticos", indica RSF.
En la parte más baja de la Clasificación, Nicaragua (172) se convierte en el país con la peor puntuación de América Latina, incluso por detrás de Cuba (165).
En comparación a 2024, Nicaragua cayó nueve puestos (163) entre los 180 países que son examinados por la clasificación de RSF, que concluyó que en esa nación centroamericana "no hay lugar para el periodismo".
"El régimen Ortega-Murillo ha erradicado los medios independientes, ha retirado la nacionalidad a numerosos periodistas y ha empujado a centenares al exilio. Venezuela (160º) se mantiene como uno de los países con peores resultados de la región, entre la censura generalizada y las persecuciones judiciales", apunta RSF.