Por revistaeyn.com
La tormenta tropical Sara golpeó durante la semana pasada a Honduras. Las autoridades confirmaron dos fallecidos, cientos de personas afectadas, inundaciones e infraestructuras dañadas, además de zonas de cultivos destruidas.
El domingo, a pesar de que el fenómeno salió del territorio nacional, José Jorge Fortín, ministro de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (Copeco), informó en conferencia de prensa que Sara continuaría dejando “lluvias intermitentes en Ocotepeque, Lempira, Intibucá, La Paz, Francisco Morazán, Choluteca, Valle y El Paraíso”.
La tormenta, la única que ha impactado a Honduras durante la temporada de huracanes de 2024, destruyó nueve puentes, afectó a 209 viviendas y dejó al país aún bajo alerta debido a la saturación de agua en el suelo y tormentas intermitentes en varias regiones.
Aunque los daños no alcanzan las cifras dejadas por la tormenta tropical Eta y el huracán Iota en noviembre de 2020 (437.000 personas y 92.696 viviendas afectadas), Sara causó un fuerte impacto al perjudicar a 110.889 personas (29.267 familias), dejar incomunicadas alrededor de 1.707 comunidades y dañar plantaciones agrícolas, 19 puentes, 233 calles y 51 carreteras.
Entre las comunidades incomunicadas están Santa Rosa de Aguán, Colón, un municipio vulnerable por su ubicación frente al mar Caribe, que históricamente ha sufrido el embate de fenómenos como el huracán Mitch en 1998. Actualmente, las autoridades locales, encabezadas por el alcalde Heber Flores, han declarado estado de emergencia.
Debido a que hay alrededor de 5.057 personas albergadas y miles de hondureños incomunicados, la presidenta Xiomara Castro se ha comprometido a ofrecer una respuesta y apoyo a todos los afectados por Sara.
“Vamos a garantizarles y asegurarles, en primer lugar, la atención que necesitan”, dijo Castro en una conferencia en la sede central de Copeco en Tegucigalpa. “Todo mi gobierno está activado en esta emergencia”. Los pobladores de Utila y Roatán reportaron daños en negocios.
AGRICULTURA Y GANADERÍA AFECTADOS
Eggla Sosa, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tocoa, le informó a Diario La PRENSA que Sara “provocó daños a los hatos ganaderos, incluidos los porcinos, destruyó plantaciones de arroz, frijol, maíz y plátano en todo el litoral atlántico. Las plantaciones de palma aceitera estuvieron inundadas; pero ese es un cultivo más resistente”.
“Las familias que tenían galpones avícolas para vender pollo en Navidad perdieron todo. En Navidad es probable que suba el precio de la carne de cerdo porque también perdieron cerdos. No vamos a tener con qué envolver los tamales porque no hay hojas de plátano, la inundación destruyó esos cultivos. En Tocoa resultó muy afectada la pequeña empresa porque es la que está en la periferia del municipio, donde los ríos Aguán y Tocoa causaron inundaciones”, detalló.
Considerando que gran parte del país está bajo alerta roja y amarilla, la Secretaría de Educación mantiene suspendidas las actividades académicas en Gracias a Dios, Atlántida, Colón e Islas de la Bahía y Yoro y en las zonas afectadas en Cortés.
El domingo, Sara ingresó a México como depresión tropical con vientos sostenidos de 55 km/h, según el Servicio Meteorológico.