Por revistaeyn.com
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aterrizó en Arabia Saudita en el inicio de una gira de cuatro días por el Golfo que lo llevará también a Qatar y Emiratos Árabes Unidos, con la promesa de cerrar acuerdos comerciales multimillonarios y reforzar alianzas en un contexto regional de alta tensión.
Se trata de su primer viaje internacional desde que asumió su segundo mandato, luego de haber asistido al funeral del papa Francisco en Roma.
La Casa Blanca anticipó que esta visita busca priorizar “el comercio y la cooperación por sobre el extremismo”, en palabras de su portavoz Karoline Leavitt.
Trump aterrizó en Riad escoltado por aviones de combate sauditas. Fue recibido con honores por la familia real, que organizó una bienvenida fastuosa.
Aunque las principales actividades diplomáticas y económicas aún no han comenzado, está previsto que Trump participe en una cumbre de líderes del Consejo de Cooperación del Golfo y en el Foro de Inversiones Arabia Saudita–Estados Unidos, donde lo acompañarán algunos de los principales referentes empresariales de Estados Unidos.
El principal objetivo económico de Trump durante la gira será lograr que Arabia Saudita eleve su compromiso de inversión en EEUU a un billón de dólares, por encima de los US$600.000 millones anunciados en enero.
“Le pediré al príncipe heredero, que es un tipo fantástico, que lo redondee. Creo que lo harán porque hemos sido muy buenos con ellos”, dijo el presidente antes de partir.
También se prevé que Estados Unidos ofrezca a Arabia Saudita un paquete de armas superior a los 100.000 millones de dólares, que podría incluir aviones de transporte C-130 y sistemas de defensa de última generación.
La agenda presidencial incluye una posible escala en Turquía el jueves para intentar facilitar un encuentro cara a cara entre Vladimir Putin y Volodimir Zelensky, aunque el viaje aún no ha sido confirmado oficialmente.
Por otro lado, la gira arrancó envuelta en polémica por el posible uso de un avión de lujo ofrecido por la familia real qatarí como nuevo Air Force One.
Trump lo calificó de “regalo temporal” y defendió la operación como “una transacción muy pública y transparente”. “Nunca sería de los que rechazan una oferta así”, añadió.
En su segundo mandato, Trump apuesta a consolidar un eje de poder económico con las monarquías del Golfo, donde el petróleo sigue siendo clave, pero ahora acompañado de armas, tecnología, inversión y diplomacia directa. Las actividades más relevantes del viaje están previstas para las próximas horas.
Con información de Infobae