Por revistaeyn.com
El impulso de Apple para revisar la composición de su cadena de suministro frente a las preocupaciones geopolíticas está progresando lentamente, según los analistas de Bernstein.
Impulsado por un repunte en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China que han provocado preocupaciones sobre un posible "desacoplamiento" entre las dos economías más grandes del mundo, el fabricante del iPhone ha buscado reducir su huella de fabricación en China.
En cambio, Apple ha cambiado su mirada a la cercana India, con el objetivo de trasladar aproximadamente una cuarta parte de sus operaciones de ensamblaje de iPhone al país.
Pero la firma se ha encontrado con una serie de desafíos que han obstaculizado este proceso, incluidos problemas de infraestructura, ineficiencias laborales y relaciones gubernamentales complejas, dijeron los analistas de Bernstein dirigidos por Alex Wang en una nota a los clientes.
Para el ensamblaje de iPhone, los analistas estiman que la mezcla de producción en India será de un solo dígito para fines de este año.
Mientras tanto, las operaciones de Apple en China, que cayeron a raíz de la disputa arancelaria inicial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con Beijing durante su primera administración, se han recuperado desde 2021 y representan alrededor del 40 % de su capacidad de fabricación, dijeron los analistas.
Trump ha aumentado los aranceles a China desde su regreso a la Casa Blanca a principios de este año, alimentando los temores de una renovada guerra comercial global y amenazando la dependencia de Apple de los suministros de China.
Los analistas de Bernstein argumentaron que el anuncio de la compañía en febrero de que gastaría más de US$500.000 millones en Estados Unidos durante los próximos cuatro años era parte de una estrategia para mitigar el impacto de los gravámenes de Trump.
Con información de Investing