Por revistaeyn.com
A medida que el envejecimiento de la población transforma la fuerza laboral global, las empresas y los gobiernos deben reconocer el impacto y el potencial de los trabajadores de más edad.
Según el Informe sobre la fuerza laboral (Workforce Report) 2024 de GetSetUp, los trabajadores de más edad quieren seguir trabajando, mejorando sus habilidades y contribuyendo de manera significativa en un mundo digital. Sin embargo, barreras estructurales como el edadismo, las brechas tecnológicas y la escasez e inflexibilidad de las oportunidades de trabajo dificultan su participación en la fuerza laboral.
Plataformas digitales como GetSetUp están demostrando que la educación digital puede salvar estas brechas, permitiendo a los trabajadores de más edad ganar estabilidad financiera y confianza en las herramientas digitales, afrontando al mismo tiempo la escasez de talento.
Al invertir en programas de mejora de habilidades, las empresas y los responsables políticos pueden aprovechar la experiencia, la responsabilidad y la adaptabilidad de este grupo demográfico en crecimiento.
Los trabajadores de más edad están adoptando la educación continua a niveles sin precedentes. Una de las áreas clave más demandadas por los trabajadores de más edad es la tecnología y las habilidades relacionadas con el trabajo para poder gestionar mejor su dinero. El informe Workforce destaca que más de un tercio (34,6%) de los trabajadores de más edad quieren seguir trabajando después de la jubilación, con la seguridad financiera (37,7%) y el compromiso social (33,3%) como principales motivaciones.
BENEFICIOS SOCIALES
Alentar la participación de los trabajadores de más edad tiene beneficios económicos y sociales de gran alcance. Según un estudio del American Economic Journal, se espera que el envejecimiento de la población estadounidense frene el crecimiento económico del país a un ritmo estimado de disminución del 5,5% del Producto Interno Bruto por cada aumento del 10 % en el porcentaje de población de 60 años o más. Los países que quieran sostener su PIB deben integrar a esta fuerza laboral esencial para asegurar el crecimiento de la economía.
Los sectores que se enfrentan a la escasez de talento pueden beneficiarse de una fuerza laboral con experiencia, motivada y con ganas de contribuir. Según un informe de Pew Research, «en la actualidad, alrededor del 19 % de los adultos de 65 años o más están empleados. En 1987, solo el 11 % de los adultos de más edad trabajaban».
Esto se debe a muchas razones, entre ellas, un mayor nivel de salud y una mayor longevidad, así como cambios en los planes de ahorro para la jubilación, tanto públicos como privados, que obligan a las personas a seguir trabajando para mantenerse. Los programas de desarrollo de la fuerza laboral centrados en los trabajadores de más edad pueden ser una solución a los retos económicos y del mercado laboral.
La narrativa en torno al envejecimiento y el trabajo debe cambiar. El mundo está envejeciendo y los gobiernos y las economías deben prepararse para este cambio. Los trabajadores de más edad no son una carga para la economía; son un segmento vital, experimentado e innovador de la fuerza laboral.
A pesar de las ganas de trabajar, los trabajadores de más edad se enfrentan a importantes obstáculos a la hora de reincorporarse a la fuerza laboral. Según el informe, mantenerse al día con la tecnología (25 %) es un gran desafío, a continuación, citaron el edadismo (21 %) como una barrera persistente, que limita las oportunidades de trabajo debido a estereotipos obsoletos sobre los trabajadores de más edad.