Por Leonel Ibarra- estrategiaynegocios.net
La industria del plástico presenta retos y eso brinda oportunidades de aprender, crecer y transformar. Tomando en cuenta este principio, Grupo Ternova, decidió -hace siete años- evolucionar.
Rodrigo Tona, como CEO de la empresa, y su equipo llegaron a la conclusión que el futuro de los negocios no será el modelo “B2B” (Business to Business) o “B2C” (Business to Client), sino que realmente iban a caminar hacia la integración del “B2H” (Business to Human), donde se toma el propósito del negocio y se une como un hilo conductor que lo lleve a toda la cadena de valor y se integre a la última persona que interactúa con el producto o servicio.
Tona explicó -durante su participación en el reciente evento UniveRSE (organizado por Estrategia & Negocios)- que esa perspectiva de empezar a ver cadenas de valor integradas al impacto con la humanidad, es un planteamiento distinto y se centra en las oportunidades de crear modelos de negocios nuevos ocupando la innovación, técnicas de ingeniería y de sostenibilidad.
El empresario salvadoreño manifestó que, como un grupo dedicado a los empaques plásticos, se propusieron hacer estrategias que tuvieran impacto gradual. Primero, determinar cómo se puede impactar la cadena de valor y eligieron áreas de trabajo: transformación de materias del futuro, empaques ecoamigables que perduren, modelos de distribución modernos para tener mejor movilidad y la interacción con el consumidor.
“La visión -al ver toda la cadena de valor- nos cambió y dejamos de hablar de empaques y empezamos a hablar de áreas de la cadena y se le incorpora el principio que se necesita generar negocios que tengan impacto económico, pero que también genere un impacto en la sostenibilidad social, ambiental y un desarrollo en la comunidad”, dijo el directivo.
Dicho cambio de filosofía “transformó al grupo, llegando al ADN de la organización” y se convirtió en un sistema de métrica de desempeño corporativo, para la rendición de cuenta a la junta directiva y también en los sistemas de remuneración y compensación.
“Dejamos de hablar de modelos separados. No es un tema de un asociación o fundación. Es cómo hacemos negocios y esa es la gran oportunidad para la industria del plástico”, señaló Tona.
Al expandir su modelo de reciclaje se dieron cuenta que tienen la oportunidad de crear alianzas estratégicas en temas de interemprendimiento y co-creación de negocios del futuro, incluso a distancia, para buscar soluciones a un tema.
Recordó que en 2014 se trazaron la meta de buscar ser una empresa carbono neutral, lo cual lograron en 2019, cuando se convierten en la primera empresa de El Salvador y primera de la industria del plástico en Latinoamérica con esta certificación.
Desde entonces crearon el modelo de economía circular más grande, dándole al consumidor lo que quiere, pero trabajando con la municipalidad y el sistema de recolección de desechos, reintegración de materias primas novedosas a los procesos productivos, certificaciones, trazabilidad y transparencia. Eso también les ha llevado a crear nuevas cadenas de valor e, incluso, ya se habla de emisión de bonos de carbono neutralidad en bolsa de valores.
Construyendo un legado, desde el liderazgo
Al ser consultado por el moderador del evento UniveRSE, Thony Da Silva, CEO de Cátedra Pizzolante, sobre la importancia del liderazgo en las empresas para implementar estos cambios y proyectos, Tona dijo que en esta corporación de origen familiar se busca “trascender más allá del negocio y se busca construir un legado”.
Luego de estar laborando en el mundo corporativo, Tona se incorpora a Ternova como parte de la segunda generación al negocio familiar y se combina lo mejor de ambos mundos. En su experiencia, hace siete años, estaba muy enfocado en temas operativos de las plantas de producción y ahora se divide en temas de nueva tecnología y construcción e equipos alrededor e integrarlo al negocio.
“En la visión de generar un legado, los líderes debemos ser ambidiestros, transmitir eso a la organización y permitir que la organización crezca en ese proceso que toma tiempo y absorbe recursos”, acotó Tona.
Actualmente, Ternova cuenta con cinco plantas productivas y nueve oficinas comerciales. Tiene presencia en El Salvador, Honduras, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua y Vietnam.
A estas se suman dos plantas productoras en El Salvador y en Vietnam.
El grupo está formado por cinco empresas: Termoencogibles El Salvador, Termoencogibles Asia, INnovaLab, 16 Termo Export y Recicla503.