Por estrategiaynegocios.net
Los microemprendimientos, el motor de la economía y la maya productiva de América Latina y el Caribe, son la principal fuente de desarrollo económico y de empleo, pero presentan un problema de acceso a financiamiento.
BID Invest señala que además de los programas de gobierno y de los financiamientos otorgados por las instituciones de desarrollo, los bonos temáticos son un potente instrumento financiero para atraer inversores y para alcanzar los objetivos de inclusión. Específicamente, los bonos sociales atraen cada vez más a inversores que buscan reducir las inequidades en la región y contribuir a una transición justa.
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A junio de 2022, las emisiones temáticas (GSSSB) en América Latina representaron el 35 % del total de emisiones realizadas en la región. Si bien, estas emisiones han tenido un crecimiento exponencial en los últimos años, S&P proyecta que en 2022 se reducirán en un 40 % comparado al 2021 por el contexto recesivo.
Por ello, el papel de las multilaterales es importante para continuar impulsando este tipo de instrumentos y movilizando inversores para atender las brechas en el financiamiento; asimismo, contribuir al desarrollo de capacidades internas en los emisores y el mercado de capitales.
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En el caso de BID Invest, su rol es de ser los catalizadores de las inversiones temáticas desarrollando conocimiento, abriendo las puertas al mercado de capitales, generando así confianza, e incluso conectando la oferta y demanda.
Por otro lado, la evolución del mercado de bonos temáticos hace cada vez más relevante la necesidad de reportar en forma transparente y homogénea los impactos socioeconómicos positivos en las poblaciones objetivo.