Por revistaeyn.com
El bitcoin cayó por cuarta sesión consecutiva el viernes, cotizando un poco arriba del nivel de US$105.000, retrocediendo más del 6 % después de haber alcanzado un histórico US$112.000 el 22 de mayo, en medio de la incertidumbre macroeconómica y la cautela de la Reserva Federal.
Las últimas actas de la Reserva Federal mostraron cautela con respecto a posibles recortes de tipos, lo que llevó a los mercados a reducir las expectativas de flexibilización monetaria, apoyando los rendimientos de Estados Unidos y pesando sobre los activos sensibles al riesgo como la criptomoneda.
Quasar Elizundia, estratega de Investigación de Mercados en Pepperstone, doce que los últimos datos económicos de EEUU reforzaron esta perspectiva cautelosa. Las estimaciones preliminares mostraron una contracción del PIB del 0,2 % en el primer trimestre, el primer descenso trimestral en tres años, mientras que los beneficios empresariales cayeron un 3,6 %, marcando la caída más pronunciada desde 2020. Estas señales de debilitamiento del crecimiento y la rentabilidad añaden más presión sobre la renta variable y los mercados de criptomonedas.
"El bitcoin ha experimentado una corrección notable después de haber alcanzado recientemente un máximo histórico de US$112.000. Esta caída se atribuye principalmente a una toma de ganancias prolongada por parte de los inversores, en un contexto donde ni los eventos políticos ni las compras institucionales han logrado revertir la presión bajista", señala Elizundia.
Uno de los eventos que captó la atención del mercado fue la compra de más de US$500 millones en bitcoin por parte de GameStop. Esta acción, que en otro momento pudo haber generado un impulso alcista, no fue suficiente para frenar la caída.
Antonio Di Giacomo, analista de Mercados Financieros para Latinoamérica en XS, señala que a nivel político, un fallo del Tribunal de Comercio Internacional limitó la capacidad del expresidente Donald Trump para imponer aranceles, una decisión que en general elevó el apetito por riesgo en los mercados tradicionales. Sin embargo, las criptomonedas no replicaron este entusiasmo, mostrando una desconexión respecto a otros activos de riesgo.
"Proyectos de ley relacionados con las monedas estables han avanzado, lo que alimentó previamente el optimismo del mercado. Sin embargo, ese mismo optimismo ha contribuido a una sobrecompra que ahora deja a Bitcoin expuesto a correcciones técnicas más profundas", dijo Di Giacomo.
Durante una reciente conferencia en Las Vegas, el vicepresidente JD Vance reiteró el apoyo del partido republicano a la adopción de Bitcoin como una estrategia geopolítica frente a China. Este enfoque busca posicionar a EEUU como líder en innovación financiera. Sin embargo, las dudas sobre conflictos de interés entre funcionarios y empresas del sector cripto han generado cuestionamientos sobre la transparencia y los verdaderos motivos detrás de este respaldo.
A pesar de este telón de fondo, la demanda institucional de bitcoin sigue siendo sólida. Los ETF registraron US$432 millones en entradas netas el miércoles y US$385 millones el martes, extendiendo una racha de flujos positivos desde el 14 de mayo. Las entradas acumuladas han alcanzado un máximo histórico de US$45.300 millones, lo que subraya el continuo apetito por la exposición regulada al bitcoin.