Tecnología & Cultura Digital

Cuáles son los datos más comunes que se comparten y exponen a un hackeo

Un factor que incrementa la magnitud del problema en entornos digitales es el alcance y la velocidad con la que se viraliza un contenido compartido desde una cuenta personal.

2023-04-08

Por estrategiaynegocios.net

La ingeniería social es un conjunto de técnicas que consiste en conseguir contraseñas y datos bancarios mediante programas espías y este delito ha ganado presencia en América Latina.

Manuel Aguilar, investigador del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede), señala que a finales de 2022, los usuarios de internet en la región recibieron 110 mensajes por minuto que buscaban sustraer información personal para cometer fraudes.

Otro factor que incrementa la magnitud del problema en entornos digitales es el alcance y la velocidad con la que se viraliza un contenido compartido desde una cuenta personal.

Las personas carecen de higiene cibernética que ayude su seguridad en internet”, comentó Aguilar y enfatizó la importancia de reconocer cuán peligroso puede ser mantener visible datos comunes como el nombre completo o la fecha de nacimiento en redes sociales.

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Las imágenes en las que se aprecien de forma clara la fachada y el número de una casa o las placas de un automóvil son las claves que facilitan ciberdelitos e incluso otro tipo de crímenes fuera de las plataformas digitales, según Guardicore, empresa de ciberseguridad de América Latina.

Con la tecnología que posibilita editar imágenes como deepfake hubo casos en los que, a fin de extorsionar, se montaba el rostro de una persona en el video de seguridad que captó un delito o en películas pornográficas, mencionó Aguilar. También advirtió que las aplicaciones de filtros como “el que te muestra cómo será cuando seas viejo”, que se hizo tan popular, “son perjudiciales para la privacidad de los usuarios”.

Facebook, Instagram y Twitter son las redes más usadas en la región, según los estudios de Comscore, empresa global dedicada a medir la navegación de los internautas. La información más habitual en estas plataformas es el nombre completo de los usuarios, el de sus familiares cercanos y fechas de nacimiento, “datos que un hacker hábil puede usar para falsificar los documentos oficiales y solicitar, por ejemplo, un préstamo bancario”, explicó una de las consecuencias más comunes tras visibilizar datos personales.

Cuando las personas omiten revelar algunos datos personales en sus redes sociales, disminuye la posibilidad realizar un Análisis de las Fuentes Abiertas: un estudio de los patrones de comportamiento de cada usuario en sitios públicos en internet como Twitter o Facebook, cuyo fin era crear perfiles amplios de una persona, “su rutina cotidiana, intereses, sus familiares y trabajo”, explicó Aguilar. “Eso serviría para vulnerar a un individuo”.

El fraude en línea en la región comienza con la recopilación de datos personales por medio de herramientas de espionaje. Una vez obtenida la información, se hace un análisis minucioso de patrones de consumo y sitios que visita la víctima con más frecuencia. La ingeniería social se completa al manipular a la persona mediante técnicas psicológicas y habilidades sociales para cumplir metas específicas, según la definición de Kaspersky.

Con información de Infobae

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