Tecnología & Cultura Digital

Empresas y plataformas deben enfrentar el fraude y la suplantación de identidad en Centroamérica

En América Latina, las empresas destinan en promedio el 19 % de sus ingresos por comercio electrónico a la gestión del fraude, casi el doble que en América del Norte (10 %), lo cual refleja el tamaño del desafío y su impacto en la rentabilidad, según el Global Ecommerce Payments & Fraud Reports 2023-2024.

2025-05-13

Por Gabriela Melara - revistaeyn.com

Cada vez más empresas y plataformas están enfrentando el fraude y la suplantación de identidad en Centroamérica, advierte Carlos Ángel, General Manager para Panamá y Región Andina en Tools for Humanity.

En un mundo cada vez más digital, donde el comercio electrónico, las redes sociales y los servicios en línea son parte esencial de la vida cotidiana, el fraude digital y la suplantación de identidad se han convertido en una amenaza creciente para usuarios, empresas e instituciones en Centroamérica y el Caribe.

Según cifras recientes del Global Ecommerce Payments & Fraud Reports, las empresas latinoamericanas destinan hasta el 19 % de sus ingresos por comercio electrónico a la gestión del fraude, casi el doble que sus contrapartes en América del Norte. Esta estadística no solo revela la magnitud del problema, sino también el alto costo que implica ignorarlo.

Un panorama complejo que exige acción

Hoy en día, los tipos de fraude digital más comunes incluyen:

-Cuentas falsas utilizadas para manipular reseñas o lanzar campañas de desinformación.

Servicios en auge: el motor silencioso del crecimiento económico

-Suplantación de identidad tanto de individuos como de instituciones.

-Bots que acaparan citas o servicios digitales, afectando el acceso equitativo.

-Estafas en comercio electrónico, como la venta de productos inexistentes.

Estos ataques afectan directamente la confianza del usuario, disminuyen la calidad de las interacciones digitales y erosionan la reputación de marcas, instituciones y plataformas tecnológicas.

"Los sectores como banca digital, comercio electrónico, redes sociales y servicios online están entre los más afectados. Estas industrias dependen de la verificación de identidad para procesos críticos, y cuando esa verificación es débil o fácil de falsificar, se abren las puertas al fraude", apunta el experto.

Ante este panorama, la combinación de tecnologías es clave.

La biometría avanzada, anonimización y PETs (tecnologías de mejora de la privacidad) cómo la tecnología de prueba de humanidad que utilizamos con el Orb, se complementan con el poder de la blockchain, que ofrece un entorno descentralizado y transparente para gestionar la identidad. World ID es una prueba de humanidad anónima resistente a falsificaciones, sin necesidad de revelar datos personales.

Un internet más humano y confiable

World ID, por ejemplo, se posiciona como una tecnología clave en esta lucha. A través de una verificación de humanidad anónima, las plataformas pueden filtrar interacciones falsas sin violar la privacidad del usuario. El sistema no almacena datos personales, no comparte información sensible y utiliza el modelo de Custodia Personal, donde los datos generados durante la verificación se conservan únicamente en el dispositivo del usuario.

Este enfoque fortalece un principio esencial en el entorno digital: el control de los datos debe estar en manos del usuario. Además, al eliminar la fricción en los procesos de verificación, se mejora significativamente la usabilidad y se recupera la confianza en las plataformas digitales.

Otro aspecto clave es la accesibilidad de estas tecnologías antifraude. Plataformas como World ID han sido diseñadas para que pequeñas y medianas empresas (PyMEs) también puedan implementarlas, sin grandes inversiones en infraestructura ni necesidad de manejar bases de datos complejas. Esto democratiza la seguridad digital, permitiendo que empresas de todos los tamaños puedan protegerse sin comprometer su crecimiento.

Para Ángel, invertir en tecnología contra el fraude y la suplantación de identidad no solo es una medida de protección, sino una estrategia de fidelización. Los usuarios valoran las plataformas que protegen su identidad y ofrecen experiencias seguras. Esto se traduce en mayor confianza, mejor percepción de marca y relaciones a largo plazo con los clientes.

En un ecosistema digital donde la identidad puede ser manipulada, falsificada o explotada, la capacidad de verificar la humanidad y construir un entorno libre de bots, estafadores y cuentas falsas, no es un lujo: es una necesidad.

<i>Carlos Ángel, General Manager para Panamá y Región Andina en Tools for Humanity.</i>

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